Una persona que practica asiduamente deporte o ejercicio físico de cualquier tipo a un nivel constante y casi diario, sufre una pérdida de elementos esenciales mucho más severa que una persona con una vida más sedentaria. Desgraciadamente, las frutas y verduras que generalmente podemos comprar en la actualidad, son variedades seleccionadas pensando más en su atractivo a la vista del comprador y en la resistencia a plagas que en sus características nutritivas esenciales o en su aporte elevado de vitaminas, minerales, etc., lógicamente la siguen teniendo, aunque en la gran mayoría de ocasiones, su cantidad por pieza haya descendido más de un 50% frente a otras variedades menos comerciales y productivas que a penas se pueden encontrar en mercados muy limitados a nivel local.
Como se menciona en algún post, en la actualidad, habría que comer cantidades absurdas de algunas frutas y verduras para conseguir el necesario aporte vitamínico que exige el esfuerzo físico y constante en la práctica de algunos deportes y actividades. Cualquier deportista profesional a lo largo de todo el año necesita aportes vitamínicos o su rendimiento mengua de forma alarmante.
Solo hay que hacer un pequeño ejercicio de sumas y restas en nuestra dieta diaria y puede llegar a sorprender el resultado. La mayoría de nosotros no alcanzamos algunos niveles necesarios en vitaminas y otros elementos imprescindibles mientras que, sobrepasamos ampliamente otros que nos perjudican en vez de beneficiarnos.
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