Se distanció a punto de irnos a vivir juntos

Elocin

Las personas cambian, pero la esencia no.

Por lo visto tú llevas, como mínimo, cinco años, arrastrando el mismo ciclo al menos en lo que respecta a las mujeres. Según tu versión, personas que te usan y luego desaparecen, dejando cosas pendientes en tu vida (dinero, ropa, coches.. Algo que de alguna manera hacen que te sientas aún atado).

Pero no todo es culpa de esas personas que van y vienen a sacarte beneficio.. Tú también aportas tu granito, primero, no alejándote a tiempo de ellas, y segundo, permitiendo que hagan y deshagan a su antojo como si tú no tuvieras nada que ver en las interacciones o la ausencia de las mismas.

Luego te amargas, pero es que no estás poniendo ningún remedio.

Te agrega una persona del pasado, que salió de tu vida sin ningún remordimiento sabiendo que te debía "una cantidad nada despreciable de dinero", y tú, en lugar de pasar de la invitación y mandarla a la mierda desde tu pensamiento, empiezas a darle vueltas a su motivación, llevándolo todo a tu terreno: que te vaya a pedir perdón o a devolverte el dinero.. Que ojalá fuera eso, pero no lo sabes, y creo que tiempo ha tenido para hacerlo. ¿A que viene ahora? Y sobretodo, ¿a qué viene que tú te comas el coco? ¿Necesitas su perdón o el dinero? Porque yo creo que no..

Haces lo mismo con todas, tú al menos no has cambiado.. A mejor no. Pero estás a tiempo, lo que pasa es que no lo quieres ver o lo mismo te da. No me molestaría en decirte nada si creyera que te va bien así, pero es que no te va bien. Una palabra, una invitación, o un pensamiento irracional basta para desequilibrarte, venga de una tía que se aprovecha de tus emociones, o de una que hace cinco años que no ves y que apenas reconoces...

Tienes que ponerle remedio porque estás en un sinvivir. El pasado está donde debe, y eres tú el que lo trae al presente, y no te permites avanzar. Date cuenta de una vez que eres tú quién permite esas cosas, y como tal puedes cambiarlo. No eres una víctima del destino. Si te conviertes en un mártir, tú y todos, es porque te da la gana.