Es duro dejar y ser dejado. Pero es mucho peor estirar el chicle de algo que no funciona y es malo además para los dos.
Cuesta mucho admitir que uno ya no ama y con eso tiene que dejar atrás un proyecto de vida, cambiar todo y empezar de cero. Yo misma trate de aferrarme a una relación que ya no me hacía feliz por puro miedo. Y lloraba, y suplicaba y hacia chantaje emocional y mi pareja de aquel entonces me dio alguna oportunidad por lástima. Fue un proceso muy angustioso, que no le deseo a nadie. Pero desde esa perspectiva, nada puedes hacer por ella mejor que liberarla de su propia dependencia. No es tu responsabilidad, pero es un definitivo acto de amor.
|