Os agradezco vuestras opiniones, estoy hecha polvo, me parece tremendo que la raíz de todos nuestros problemas sean los asuntos monetarios, o más bien que su manera de analizar las cosas sea siempre a través del dinero.
Ya habíamos dejado claro que todo cambiaría cuando yo termine al fin de pagar una hipoteca que me supone la mitad de lo que gano y de la que me quedan tres años y pico.
Habíamos dejado claro que dado que mi pensión de jubilación será el triple de la suya, ya que mi nivel de contribución es muy elevado, me haría yo cargo de pagar los viajes y todos los extras que fueran surgiendo.
He hecho auténticas locuras por estar con él en momentos en los que me necesitaba, una vez vine de un viaje a una velocidad de vértigo, he estado en el hospital con él y su hermana en los ingresos, he estado siempre que he podido echar una mano a él o a su familia, y lo he hecho porque he querido y además a gusto, he ido a las miles a su casa porque se sentía mal y quería que yo le tranquilizara...le he aconsejado en montones de asuntos...
No me merezco sus palabras ni su desdén.
Me siento hecha añicos y, sin embargo, me maquillaré y saldré a tomar algo con mis amigos con la mejor de mis sonrisas.
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