Como bien ya te han dicho, el sexo no es algo que deba hacerse en ningún caso por obligación o por complacer al otro, sino simplemente porque apetece. De modo que si, por la razón que sea, no te apetece o solo te apetece de muy tarde en tarde, no tienes por qué sentirte culpable por ello ni pensar que estás fallando a tu pareja, es simplemente que tu cuerpo no te lo pide. A lo mejor dentro de un tiempo te sucede lo contrario, esto es, que te apetece hacerlo cada día y resulta que entonces es tu marido quien no puede seguir ese ritmo. Así son las cosas en la vida en pareja, donde no siempre coinciden los biorritmos en materia sexual.
Por otro lado, en toda pareja con el tiempo va disminuyendo el deseo y, por tanto, las relaciones sexuales se vuelven más esporádicas y, por qué no decirlo, también menos apasionadas. En tu caso es demasiado pronto para que se haya producido ese proceso, pero simplemente que sepas que es algo habitual, ya que el tiempo no pasa en balde en ese sentido.
En definitiva, que no te sientas culpable, ya que tú no puedes controlar tus apetencias, menos aún en cuestiones sexuales.
|