Llego un pelín tarde para dar mi opinión, pero bueno, mejor tarde que nunca.
¿Por qué perdonar? Pues para mí tiene una única función: para liberarse.
El acto de perdonar me libra de los rencores acumulados y de los malestares que esa persona me produce. Es decir, de todo el odio que retengo en mi interior.
Perdono porque comprendo que yo también puedo cometer errores y que es parte de nuestro crecimiento.
Perdono porque en mi mundo sí pienso que todos merecen una segunda oportunidad, siempre y cuando sirva para aplicar su aprendizaje.
Que una persona no aproveche esa segunda oportunidad que le doy es su problema, no el mío. Otra cosa es cuando yo me siento decepcionada, lo que me indica que he perdonado a esa persona para hacerle un favor y no para sentirme mejor...
Perdonar implica paz, dejar ir a todo aquello que te impide avanzar, ya sea con una persona, contigo mismo, o con la vida en general. Guardar rencor, enferma a cualquiera...
|