Tengo dos novios (o los tenía...)

Iniciado por No Registrado

Vengo a exponer mi historia después de que una amiga, que es usuaria de aquí, me lo aconsejara.

Así que ahí va, tal cual. Como bien dice el título, estuve saliendo con dos chicos a la vez. Ambos sabían de la existencia del otro, es más, con ambos he tenido relaciones a la vez. No es una relación abierta. Podemos decir que es múltiple, pero los quiero a los dos como si fuera una relación monógama. Pero hay un problema, y es que solo es oficial con uno y por ese motivo he llegado aquí…

Os voy a resumir muy brevemente la historia para que lo entendáis, y espero que entendáis que la historia es más compleja que lo que expongo, así que para ello voy a utilizar los nombres Víctor y Mario (que son falsos) para que sea más fácil seguir la historia.

Después de llevar tres años de relación estable y monógama con Víctor, conocí a Mario. Yendo al grano, engañé a Víctor con Mario. Vivía con Víctor por aquel entonces. Él había terminado la uni antes que yo y ya trabajaba y ese mismo día que lo engañé por la noche se lo conté todo. Obviamente, todo fue horrible. Era la primera relación estable que había tenido y quería a Víctor de verdad. Acabamos los dos llorando esa noche y a la mañana siguiente Víctor me echó de su apartamento. Lo pasé fatal, pero la compañía de Mario me hacía sentir mejor. Tenéis que entender que os cuento esto muy resumido para que no se haga pesado, pero si engañé a Víctor es porque me enamoré de Mario (no es excusa, pero me fue difícil evitarlo y por aquel entonces no encontraba otros medios mejores que la infidelidad… sí, soy lo peor).

Meses después formalicé mi relación con Mario y con el tiempo decidí incluirlo en mi grupo de amigos. Una amiga dijo que desde que lo deje con Víctor, no volvió a contactar con ellos, así que, me pareció buena idea volver a retomar la relación. Tenía miedo de encontrarme con Víctor, llevaba unos siete u ocho meses sin verlo desde aquella noche y no estaba muy segura de cómo me iba a sentir al verlo. Mi grupo de amigos y yo solíamos frecuentar mucho un bar que se encontraba cerca del campus universitario. Allí íbamos a ver los partidos, a beber antes de salir, celebrábamos nuestros cumples… vamos, básicamente se convirtió en nuestro santuario. Con suerte, Mario se integró bien en el grupo y preguntaban mucho por él. Así que de nuevo volví a recuperar la rutina de ir al menos una o dos veces por semana al local. Tengo que decir que mis amigos no sabían nada de lo que pasó con Víctor, de hecho, se mosquearon un poco al saber que Víctor dejó de verles después de lo nuestro. Aunque sabía que seguía manteniendo el contacto con dos de ellos.

A los diez meses más o menos ya parecía haber superado lo de Víctor y mi amor por Mario se intensificaba, hasta que… Víctor volvió a entrar en escena. El día que lo volví a ver se me removió todo por dentro. Fue una mezcla de miedo, culpabilidad y deseo. Entró en el local con un compañero del trabajo, pero acabó sentándose con el grupo. Imaginaos la escena: mi ex al que había engañado con mi actual novio, mi actual novio y yo. Ninguno de los dos se había visto nunca y Mario nunca supo lo de Víctor, pero Víctor sí sabía lo de Mario así que cuando me vio con él intuyó quien era. Desde aquel día los encontronazos se volvieron frecuentes, ya empezaba a ir al lugar a sabiendas de que se iba a encontrar conmigo, pero nunca me hablaba ni me miraba. Un día esperando en la cola del baño, él me siguió y allí me robó un beso y para qué engañarnos, le correspondí. La cosa se fue intensificando semana tras semana y también empezamos a tener sexo. Era un desastre, empezaba a tener un historial de la ostia. Sin embargo, esta vez se lo oculté a Mario. Sabía cómo terminó todo con Víctor y me dolía en el alma perder a Mario. Pero no hizo falta, porque Mario se enteró, básicamente porque nos pilló en plena faena.
Si lo de Víctor fue doloroso, volver a vivir lo mismo fue dos veces peor. Estuvo una semana sin hablarme pero al final conseguí hablar con él. Le conté todo: lo que teníamos Víctor y yo antes de él, durante y después, el por qué había vuelto a pasar, el por qué no se lo había contado y la verdad: que los quería a los dos, por igual. En resumidas cuentas, Mario me creyó. No sé cómo. Otro lo habría tachado de pringado, pero comprendí que él realmente me creía. Me perdonó y volvimos juntos. Y no, no dejé a Víctor. Mario tampoco me lo condicionó. Pero eso sí, quiso saberlo todo, que no le ocultara nada. Sin embargo, Víctor fue más reacio, por así decirlo. Sus ideales eran más comunes y no entendía cómo Mario pudo permitir una relación así. No obstante, acabó aceptándolo. Se me hacía raro decirle a Mario que había estado con Víctor y que habíamos ido a tal sitio, pero él me escuchaba, sin poner malas caras. Nunca he conocido a nadie como él. Me sentía súper libre a su lado en el sentido de… en ningún momento puso objeciones a mi manera de amar y empezar a establecer una relación. Así que, se acabaron los secretos y las mentiras.

El problema es cuando… después de que los tres aceptáramos la situación y oficializáramos ser “una pareja de tres”, me daba mucho pavor comunicárselo al mundo: a mis amigos, a mi familia. Me daba miedo y me sigue dando mucho miedo el qué dirán. Mi relación no se sigue viendo bien hoy en día y no quería que nadie me dijera cosas como que “lo nuestro no es real” “es puro vicio” “eso es una gilipollez” y acabara todo el rato siendo juzgada. Me negaba, así que, en la intimidad Mario y Víctor eran mis novios, pero de cara al público solo lo era Mario. Víctor tenía que disimular y nosotros hacernos los locos. Mario no estaba muy de acuerdo con ello, prefería contarlo, para él no suponía una vergüenza. Siempre decía que aquello no iba a terminar bien, y no le faltaba razón.

Había una chica que estaba coladísima por Víctor desde antes incluso de yo salir con él. Siempre que coincidíamos en algún lugar y estaba ella, le tiraba la caña a saco. Pero él pasaba de ella. Tonteaba y le seguía el rollo en público, pero luego no concretaban ninguna cita. Supongo que pensaréis que el problema fue que se lió con ella… pero no, ese no fue el problema. El problema vino cuando ella nos pilló a Víctor y a mí besándonos, con manoteo incluido en un parking. Ella iba con sus amigas y en cuanto nos vio le faltó tiempo para ir corriendo a contárselo a Mario, quien se encontraba dentro del edificio. Y no, no se lo contó bajito y al oído, sino que lo gritó delante de todo el grupo de amigos y medio bar. Siempre había sido escandalosa, más cuando bebía. Todo el mundo nos miraba y la loca empezó como a presionar a Mario para que me dejara. Mario intentó hacerse como el sorprendido, pero hubo algo en el discurso de la loca que empezó a cabrearle de verdad. Terminó saliendo super enfadado del local y yo corriendo detrás de él. Juro que nunca lo vi tan cabreado, ni siquiera cuando lo engañé con Víctor. Empezó a decirme que lo había dejado en ridículo, que él nunca quiso ocultar lo nuestro pero que nosotros éramos los primeros que no teníamos ningún cuidado y que le había decepcionado mucho que no hubiera intervenido ni le hubiera defendido mientras la loca le gritaba todo eso en la cara. Había quedado como un pringado, engañado y humillado delante de todo el grupo y podría haber sido una oportunidad perfecta para confesarlo, pero no lo hice. Creo que esa valentía surge todo en las películas., pero en la vida real… nada. Así que me dejó. Me está costando hasta escribirlo.

Estoy destrozada, llevo ya un mes que no sé nada de Mario. Lloro todos los días, me duele el todo el cuerpo y gracias a Víctor como, porque si no… Mario ha estado conmigo a pesar de mi infidelidad y mis grandes defectos. Me quería de verdad y es horroroso sentir la falta de ese amor. No sé qué hacer. Mis amigos me hablan pero no como antes… creen que soy una persona cruel, y la única persona con la que puedo desahogarme es con la usuaria de este foro que os he mencionado al principio. Me aconseja que lo mejor es decirle a mis amigos el tipo de relación que teníamos como un modo de demostrarle a Mario que valora lo que tenía con él, pero no soy capaz. No lo visualizo. Ahora mismo no. Siento que de alguna manera ser de esta forma es otro modo de “salir del armario”. Necesito ayuda, para mejorar, para volver a estar con él o cualquier cosa... Acepto cualquier cosa ¿Alguien ha pasado por algo parecido y puede ayudarme?