La memoria no puede borrarse, puede adormecerse, puede forzarse un olvido temporal sobre ciertos momentos críticos durante nuestra vida o en nuestras relaciones, pero siempre quedan grabados en ella.
Una acción tan dolorosa y destructiva como puede ser una infidelidad no pongo en duda que se puede perdonar y también superar, pero ...¿Olvidar?. Y todo aquello que no se olvida, antes o después acaba volviendo.
Sólo puedo hablar a título personal.
No podría vivir tranquila.
Aún habiendo cometido yo misma en el pasado ése error.
Hipócrita? Llamadme lo que queráis...lo que se siente es lo que se siente y en mi fuero interno, podría perdonar pero sé que no tendría paz.
Actualmente prefiero lo más rápido, ante la duda la más tetuda, carretera y manta.