Hoy me desperté de madrugada, me llegaron pensamientos de ella. Era pensamientos acerca de verla en la foto y preguntas que me hago si respuesta. No volví a dormir bien.
Hoy me he levantado melacólico, y sin quererlo me llegaron recuerdos sobre cómo era un día normal, como hoy, con ella en mi vida. Creo que es normal pensar esto. No he forzado esos recuerdos, simplemente han aparecido.
Sigo pensado que es mejor estar así y no volver a verla en whatsapp. Una foto, un estado de conexión, cualquier tontería y entraré en crisis. Esto me lo repito cada vez que me entran ganas.
Ahora estoy idealizando su forma de vida. Y lo hago seguramente erroneamente. Pienso que ella es feliz con su vida, que no tiene problemas y que su horizonte e la vida se dislumbra con un bello amanecer. Mientras yo me encuentro como encerrado en una prisión pensando en salir de aquí.
Creo que ahora mismo la estoy idealizando, más que nunca, así que me repito constantemente que esto que siento no es real, que no confíe en mis sensaciones porque son producto de la idealización de una necesidad afectiva.
Lo que si me duele es comparar situaciones con ella y sin ella en mi vida.
Con ella me sentía feliz porque me cuidaba, era cariñosa, tenía valores que la hacían especial, me sentía amado y afortunado por conocerla. Hasta orgulloso. Me sentía centrado y veía el futuro con optimismo por estar ella a mi lado.
Sin ella me siento en un pozo, todo lo contrario a antes. Ahí radica mi dependencia.
Dado que no depende de mi que ella volviera a mi vida, tengo que empezar a sanar mis herida. Y por ello lo primordial es aislarme de cualquier contacto con ella, como si ya no existiera en la tierra, como si nunca hubiera existido. Tal vez la persona que conocí, lo que me transmitía ya no existe, se esfumó y esa persona no volverá a aparecer más.
|