Pues creo que en esto es todo bastante relativo. Por supuesto que una persona te tiene que atraer pero como hay tantos gustos como colores...
De todos modos, tampoco deberíamos rechazar a las personas porque inicialmente no sean tías buenas y menos aún hablando de nosotros como poco agraciados. Eso de exigir a los demás lo que nosotros no tenemos... no me parece muy allá.
Siempre hay unos márgenes obviamente pero creo que hay que conocer a las personas para descubrir hasta qué punto nos gustan.
|