Por qué me incomoda que hable de sexo?

Iniciado por Elocin

¿En qué quedamos? ¿No hay que convertirlo en una obsesión o sí?

¿Quién empatiza con la autora?

¿Si "no te dan el sexo que quieres" se justifica que lo busques fuera?

Vienes a decir lo mismo que los demás, que el sexo es algo importante y que por ello pueden surgir incompatibilidades... Pero vamos, las formas dejan mucho que desear.

Voy a contar una experiencia personal. No es una opinión, ni algo que le pasara a una amiga...

Yo me considero una persona muy sexual, pero, a raíz de algo que pasó en mi vida, cambié en ese aspecto. La libido era algo que iba a recuperar con el tiempo, y mi ex pareja lo sabía. Aún así, precisamente por esas absurdas creencias de "hacer daño" y "frustrar" a mi pareja, no había semana en la que yo no cediera en tener sexo a desgana, y él lo sabía, y le daba igual, y pedía más. Hablas de la frustración de la parte con más ganas, y creo que no sabes nada de la parte que tiene menos. Si tienes ganas puedes tirar de onanismo... Al revés, hacerlo, solo te provoca más rechazo al sexo y a la pareja.

Llevé a mi ex a mí terapia, porque me hacía daño con sus "soy un hombre... Necesito sexo", "ya no te atraigo", y demás chantajes emocionales. En la terapia parecía un corderito ... "No, si yo la entiendo y la respeto.. para mí lo primero es el amor . El sexo es secundario...".. pero en cuanto volvíamos a casa, volvía a repetir los mismos chantajes. Yo, obviamente, no me daba cuenta... Y por pena, seguía cediendo. Llegué a aborrecer literalmente el sexo... Lo tenía y me iba a llorar al baño, porque me sentía sucia, usada, un puerto de descarga. ¿Y conmigo quién empatizaba? Y encima él se lo tomaba a broma... "Si es sólo acostarte y abrirte de piernas...."... En fin.

Por supuesto una relación donde no se cuadra en ese ámbito, no funcionará, pero vamos a dejarnos de pamplinas de ceder o hacer el esfuerzo, porque más que ganar, se pierde, "obligándose" a hacer algo a disgusto. Encima, ¿Sabiendo de antemano que hay tal diferencia? Menos motivos para querer meterse en rollos desagradables para ambos.