Para publicar alguna que otra carta.

SOYELQUESOY

Hola a todos. Ya hace un tiempo que me incorporé a este foro, pero no soy muy participativo. Lo frecuento pocas veces y la mayoría, para publicar alguna que otra carta, de las muchas que le he escrito a mi adorada Pilarcita.

No sé el efecto que causan en ella, pues nunca me ha contestado. Supongo que le son de una indiferencia total. Bueno, que causen indiferencia no me satisface pero algo es algo, jeje.

Querida Pilarcita, cuando comienzo a escribirte, siempre dudo de qué modo llamarte, y me pregunto, si te molesta que te llame Pilarcita. A mí me gusta. Cuando lo pronuncio, siento mi cariño por ti. Podría llamarte con otro diminutivo como Piluca o Pili, pero “Pilarcita” esta tan acomodado a ti, que si te llamara de otra manera, me parecerías otra persona.

Sabes, hoy he mirado mi otra cuenta en Facebook y he descubierto que has dejado de bloquearme. He querido creer, que tal vez sería un gesto amable y benevolente de tu parte, pero lo más probable es, que sin darte cuenta, me has desbloqueado sin saberlo. Cuando lo he visto, se ha desbocado mi corazón y me he emocionado. Me he sentido un poco tonto, y se me han humedecido los ojos. Me desorienta experimentar estas sensaciones tan imprevistas. Cualquier gesto tuyo por insignificante que sea, me toca de una manera tremenda, y me llega a lo más profundo. Como puede tu recuerdo, ser capaz de mantener mi ilusión a lo largo de tantos meses, a pesar de tu silencio y de tu ausencia, y un gesto tan sutil llegar a tocar mi alma. Incluso, cuando cambias esas fotos tan microscópicas, para mi desgracia de tu Facebook, mi alegría se desborda y me siento feliz.

Quisiera reprimir el impulso primitivo que me empuja a pensar en ti de una forma exclusiva, y total, pero si reprimiese toda la ternura, y el torbellino de sentimientos que llevo dentro, tendría que odiar la poesía y las ilusiones. Y, aunque no me permitas colmar mi deseo de quererte, no quiero reprimir el amor que ahora te tengo y lo viviré. No sé de qué manera, pero lo viviré. Aunque sea solo y tenga que figurarme que tú también me amas.

Pilarcita, en realidad, hace tiempo que ya vivo tu amor, y por eso te escribo, sin importarme que no acaricies mis palabras con tus ojos, ni muestres algún interés por ellas. Lo único que me preocupa es, que puedas sentir mis mensajes como un asedio, y lo estés sufriendo. No quisiera que fuese así, pues no quiero incomodarte, y prefiero, que tu indiferencia sea tal conmigo, que nada de mi pueda perturbarte, para no hacerte daño de ninguna manera mi Pilarcita.

Se feliz mi Amor.

Gracias por leerme, y poder tener la oportunidad de alojar mis cartas, en este foro de Amor.

SOYELQUESOY

¿Cómo estás Pili? Me acostumbraré a llamarte Pili.

Ayer, después de enviarte mi correo donde te contaba las aventuras y desventuras de lo que creí era tu desbloqueo, volví a mirar incrédulo, para asegurarme que si lo habías hecho, pues no daba crédito a mis miopes ojos, y quede un poco desgarrado, vi que no. Menos mal que me dio por reírme de mí. Me atolondré de tal manera que creí ver lo que no era, y quede tan decepcionado, que me sentía como un payaso de ojos tristes. Pili, está claro que me encanta sufrir.

Hoy pretendía ser mi primer día de playa, pero con este día tan gris, ya me dirás las ganas que te quedan de tumbarte en la arena, y esperar que la tormenta se cebe en uno. Aunque no me importa recibir a la lluvia tumbado en la arena, como suelo hacer, durante las repentinas tormentas de Agosto. Y mientras la gente huye con las toallas encima de sus cabezas, yo sigo tumbado recibiendo la lluvia sobre mí, respirando profundamente el aire con olor a mar, escuchando los trinos de los pájaros, oliendo el olor húmedo de las hojas viejas, ¡haber que más frases imagino para ti mi Pilarcita! Y el olor de la arena mojada, de las raíces desenterradas, etc.

Pero después de la tormenta viene la calma, como la que disfruto ahora, y me encuentro sereno, después de la faena que me ha jugado el inconsciente con el dichoso desbloqueo, para satisfacer esa necesidad masoquista de sufrir que tengo. Pero sabes que me encanta mi debilidad, y no me importa sufrir por ti.

Un beso Pili, y buenas noches mi vida o buenos días.

SOYELQUESOY

Aunque los amantes se pierdan quedará el amor;
y la muerte no tendrá señorío.

Dylan Thomas



Pili, Hoy estuve en los Jardines del laberinto. Desde que tu madre me dijo que trabajas en los Hogares Mundet, suelo ir dos o tres veces al mes, con la esperanza de que algún día nuestros caminos se crucen, y pueda verte aunque sea de lejos. Es un lugar que me encanta pues estando en él, es fácil imaginar que estoy en otra época, y recuerdo mi niñez. Estuve internado muchos años en los Hogares Mundet. Lejos del calor de mis padres. A mi padre nunca volví a verlo, a mi madre solo la veía los domingos. Estaba tan necesitado de su cariño, que me acostumbré a fantasear que la tenía siempre a mi lado, por eso soy frágil emocionalmente, y me aferro al amor que te tengo. Engañándome con la mentira de que también me quieres, porque ese amor idealizado me devuelve a la vida, embelleciéndola y sintiéndome querido, como hacía en mi niñez con mi madre.

De niño estos jardines eran como una isla donde a veces me refugiaba. Lo conocí cuando estaba totalmente abandonado. Cuando la naturaleza campaba a sus anchas y sin control sobre sus edificios, completamente cubiertos de plantas y matojos, y con la mayoría de sus estatuas caídas por los suelos. Casi todo el misterio que tenía este mágico lugar en mi niñez, se ha perdido para siempre, pero sigue siendo un sitio encantador, muy bonito, tranquilo, y que te hace pensar en el paso inevitable del tiempo, al ver sus envejecidas piedras de más de doscientos años. Casi siempre está muy solitario, y la mayoría de los visitantes son parejas de enamorados. Hay días incluso que estoy completamente solo, y eso hace, que me guste más todavía.

Sabes, en este bonito lugar hoy me han regalado una hermosa sonrisa. Estaba jugando con un gatito que extrañamente no me huía, y me recordaba a mi gata, ¡se parecen tanto los gatos! Mientras, una mujer me observaba. Cuando la he sorprendido mirándome me ha sonreído. Ha surgido dentro de mí un relámpago de alegría, y la he sonreído con timidez. Después, me he sentado cerca de un riachuelo y un puentecito, y mientras contemplaba los árboles y las flores del laberinto, me puse a pensar, en lo mucho que hacía que nadie me había sonreído con tanta sinceridad, y en lo bonito que es que te sonrían así.

Pili, admiro tu facilidad para sonreír y eso te facilita ocasiones para ser feliz. Yo soy de sonrisa fácil, aunque me cuesta encontrar motivos que me la provoquen. Tu madre tiene la habilidad de hacerme sonreír y hasta reír, pero normalmente parezco un oso antipático y eso me pone triste. Cuantas ocasiones pierdo para sentirme, como me he sentido con esa simpática mujer. Por eso no quiero olvidar tu sonrisa, a la que adoro con todos mis sentidos, y me cobijo en ella para sentirme vulnerable, sensible, y más humano de lo que siempre he sido.

Un beso mi dulce Pili.