Carta para el niño de mis ojos.

bulma

Me dijistes que me querias
me dijistes que te importaba
y ahora ya ni siquieras me miras.

Hace tiempo mi vida era un abismo vacio
que ya nada tenia sentido hasta que
aparecistes tu llenandola de ilusiones y
de ganas de vivir.
A tu lado los largos dias me parecian pequeños
suspiros de aire y de alegrias.

Me levantaba cada mañana con la ilusion de verte
de poder ver esa sonrisa que me habia cautivado
y se habia convertido en una droga inalcazable para mi.

El dia que tus ojos se fijaron en mi
me parecio un sueño irreal,
lo que tanto soñaba, lo que tanto añoraba
me estaba pasando a mi.

Nunca crei que pudieses ser mio,
nunca pense que te fijaras en mi,
pero por gracia del destino me
estaba pasando a mi.

Vibraba con el calor de tus manos,
me estremecia con el sabor de tus besos,
me abrasabas con la pasion de tus labios,
y sobre todo me encandilabas con tus palabras de amor.

La vida me parecia un sueño y
por fin me sentia viva.
Pero llego la fatalidad, el calor de tus manos
se hizo frio,
el sabor de tus besos era amargo,
y de tus labios dejaron de fluir palabras de amor.

El fin se acercaba y no sabia como detenerlo.
Tus ojos dejaron de mirarme,
tu sonrisa se volvio hiriente y
desperte de mi sueño añorado.

Me dijistes que me querias,
me dijistes que te importaba
y ahora ya ni siquieras me miras...

marinero

POEMA DE LA NIÑA QUE ACARICIA A LOS BARCOS.

Tus dedos puros se alzan al cielo imaginario.
cargada de inocencia, se abre a ti este mundo
tan sucio y tan perverso, como tu pura y noble,
niñita que navegas en barcos de madera
volando por el cuarto con delfines alados.

observas las alutras, navegas en tus sueños
y sientes como todo tiene ahora sentido.
que pena que la vida nos corte las aletas
y nunca mas podremos volar con las ballenas
volar con los delfines, en barcos de madera

se muere ya la infancia.
solo queda la vida.
sin barcos de madera.