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Opino que en estos casos hay que tener mucho cuidado con los cantos de sirena. Es muy fácil decir "tira de la anilla y que todo reviente" cuando la granada está a muchos kms. de quien da el consejo y quien está apretando el explosivo son las temblorosas manos de la aconsejada.
Haz lo que creas mejor para ti y para tu familia, sopesa lo positivo y lo negativo con racionalidad pero también con el amor que intuyo que tienes por los tuyos y por tu mundo. Y después decide.
En ambas posibilidades hay muchos pros y muchos contras. Es cuestión de cojer la báscula y ver que es lo que pesa más.
Suerte.
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