Con lo que esta cayendo en otras muchas áreas angustiosas en las que estamos inmersos, no deja de ser una torpeza del gobierno que se meta en estos charcos para reformar una ley que nadie le pedía retocar para recortar las libertades de las mujeres cambiando la filosofía de plazos por una retrógrada de supuestos que no contenta a nadie. Si ya no teníamos suficientes problemas han creado uno nuevo donde no lo había.
Dicho esto, el aborto es un logro en las libertades irrenunciables de la mujer a decidir sobre su cuerpo y su vida, si quiere ser madre o no, así que en la decisión final el progenitor tendrá voz pero no tiene voto, el no es el embarazado. Defiendo la ley de plazos
Como mucho lo que debían legislar sería, exceptuando el supuestos del peligro para la madre o la violación, suprimir la gratuidad de las interrupciones voluntarias. Existe la suficiente información y medios anticonceptivos para no llegar a esto, así que el contribuyente no tiene porque costear la intervención.