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Iniciado por Francois
 Este emoticono describe perfectamente como me siento.
Os cuento mi última experiencia. Anoche estuve en una discoteca y entre tantas chicas me fijé en una. Ella también se fijó en mí y nos cruzamos las miradas muchas veces. Fui incapaz de acercarme a ella o a una de sus amigas, para decirle algo, así que perdí una gran oportunidad de conocer a una chavala que me gustaba y me sentí muy, muy tonto.
Ya no soy un niño (tengo treinta y tantos) y ya debería tener superado este tema, aunque nunca he sido de los que liga en discotecas (no soy muy guapo, ni visto bien, mi timidez). Por suerte he evoluciono mucho en los últimos años, gracias a mi ex, al trabajo y a socializar con más gente.
Cuando estoy en pequeños grupos y con gente de mi confianza, soy una persona totalmente diferente. Mis compañeras de trabajo, por ejemplo, no se creen que sea tímido, ni que hable poco y me dicen que hablo muchísimo, con ellos estoy comodísimo claro está, supongo que eso nos pasará a los tímidos. Donde me encuentro más cómodo es usando wassap, puedo ser más puro y decir las cosas como las siento, sin que haya una barrera que me lo impida. Pero claro, para poder usar "mis armas", necesito tener contacto con la otra persona y en situaciones como las de anoche, es imposble.
Así que me gustaría conocer vuestras experiencias y vuestros consejos ante estas situaciones. |
El problema de los tímidos es que no se amoldan a las convecciones sociales. Lo de darse de cabezazos contra un muro es la consecuencia de dicha inadaptación. Inadaptación no es igual a inadaptado. Yo, aparte de haber sido tímido, soy zurdo, y me puedo permitir hacer una comparación del asunto de los zurdos, los cuales vivimos sojuzgados y reprimidos en un aplastante mundo para diestros (socorrillo!), rodeados de artefactos diseñados para ser manipulados cómodamente con la mano derecha y de los que no podremos sacar un provecho igualitario.
Con la timidez pasa igual. Los ritos son para personas más extrovertidas, y ligar en discotecas requiere ser extrovertido. No queda otra. Si no lo eres, pues que se inventen las discotecas para tímidos, con la música más bajita y con menos estímulos visuales. No creo que la hostelería considere rentable explotar esta hipotética nueva línea de locales. Sería la ruina y el acabóse.
Si no eres extrovertido, las discotecas no son lo tuyo. Afortunadamente existen otros ambientes para entablar relación con los demás que no supongan una escalada hacia el arquetipo del "triunfador" del Sábado Noche. Lo facilón es usar el dispositivo electrónico, pero no. El ser humano es curioso e inquieto por naturaleza. Los rituales y las rutinas matan un poco su espíritu. Quizá tengas que salir un poco de tus costumbres.
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