Híjole, yo también he pensado eso de "la otra" desde el primer momento en que me dejó. Porque se me hace muy raro que alguien deje a su familia simplemente por crisis emocionales.
Él sí ha querido hijos, de hecho, creo que es buen padre, no tengo reproches en eso.
La verdad yo sigo triste. A veces quisiera odiarlo y portarme como todos quieren, como es debido, cortando toda comunicación cotidiana con él. No se merece ningún tipo de consideración. Pero siempre está la estúpida esperanza, todos los días está ahí la esperanza.
Además tengo otra debilidad, la terrible soledad que vivo en casa, pedí apoyo a mis hermanas y mis papás y han brillado por su ausencia. Sé que cada quien tiene su vida y en realidad no son malos, pero siempre han sido de naturaleza muy distante y poco considerados, encerrados en sí mismos.
Total que la mezcla de la soledad y la esperanza, me tienen así, sufriendo, esperando, qué asco de panorama.
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