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Tú no quieres una pareja, tú quieres un rehén.
Si a ella no le nace el amor, las ganas y el cariño, no puedes exigirlo ni mendigarlo, es algo que tiene que salirle del corazón.
Ahora bien, estando encima de ella, insistiendo para que te dé ese cariño que no le sale, pidiendo, exigiendo, suplicando y exigiendo, lo que conseguirás es agobio, ira, asfixiarla y que al final acabéis como el auténtico rosario del aurora.
Es como si a alguien que no le gustan las lentejas, le estás obligando a meterse un plato de lentejas todos los días ¿van a acabar gustándole? No, va a acabar aborrociéndolas.
La única oportunidad que tienes no es estando ahí, sino desapareciendo para que ella reflexione y sienta que te pierda y entonces, libremente elija si quiere estar a tu lado, y no coaccionada por tus necesidades y por sus miedos, como parece ser hasta ahora.
Me imagino que tú ya eres consciente de que actúas por pura inercia y desesperación, pero sin amor ni por tu parte, ni la de ella y lamento decirte que una relación parasitaria es una relación que enferma y no prospera (como estás viendo por ti mismo).
En fin, dos mesecitos más arrastrando ese cadáver de un lado a otro con esperanza de que ocurra el milagro y que resucite.
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