Un "no te quiero" no es una excusa. Es la más sólida y contundente razón para acabar una relación.
Ya tú has hecho lo que has podido, si tiene algo que hablar o aclarar contigo, la pelota está en tu tejado. Irle detrás a una persona que no te quiere ni quiere saber de ti es como meterle un plato de garbanzos a la fuerza a alguien que detesta los garbanzos: totalmente contraproducente.
|