Hay milones de críos que mueren a los tres o a los cinco años de hambre o de évola. ¿Es su destino? No creo que ningún Dios sea tan cabrón. Es la mala suerte de haber nacido en mal lugar.
A todos nos toca, y no sabemos cuando. Puedes cuidarte mucho, y eso no te da garantía de vivir hasta los 100 años, pero puedes aumentar las posibilidades. Igual que tener ganas de vivir, puede ayudar, pero la magia y los milagros no existen.
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