... no... y... si.
`parece absurdo pensar en un plan magistral trazado antes de nacer por un gran demiurgo que anima el universo en que habitamos, un plan divino por asi decirlo, el destino como tal y que todas nuestras vivencias a lo largo de nuestras vidas nos conducen inexorablemente hacia ese gran final que todos hemos de cumplir.
bueno, estoy bastante de acuerdo en que en gran medida, somos los actores de nuestras propias vidas y depende de nuestro trabajo y teson que alcancemos grandes o pequeñas metas, eso es razonable, pero hay imponderables que escapan a nuestro control, con lo que aquello de que nosotros construimos nuestros destinos, se desmorona.
esos factores son aquellos que determinan la herencia genetica, nuestra extraccion social, quienes son nuestros padres y el entonrno en que nos criamos y la educacion que recibimos. en españa decimos aquello de: "ahi de donde no hay, nada se puede sacar" y sin las oportunidades adecuadas, todos somos garrulos en potencia, del mismo modo que con una buena ayudita desde la mas tierna infancia, podemos ser magistrados del tribunal supremo de nuestros respectivos paises, grandes catedraticos, obispos o cientificos de prestigio.
digamos que no hay un destino trazado, que la vida esta sujeta a la variabilidad, pero que si hay una serie de circunstancias que nos guian por la vida y nos convierten en quienes nacimos para ser.
en el amor pasa igual. tu puedes tener un modelo de pareja ideal, pero a fuerza de desengaños al final terminas junto a quien simplemente, te soporta. cambias la pasion por la fidelidad y la tranquilidad, el sexo salvaje por el sexo con esa persona que te acepta y se entrega sin mas espectativas que las de conseguir aquello que le puedas dar, vamos, que no eliges a tu pareja, tu pareja te elige a ti.
love is poison
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