Los tipos de belleza

Elizabetta

Me dice mi pareja que se va a poner botox, y mi visión de él cambiaría, a peor.

Me gusta tal cual es, una de las cosas que más me gustaron de él, fue su naturalidad, su falta de complejos, su impresionante seguridad en si mismo.

Se depila alguna vez, porque se siente mejor, a mi me da lo mismo, me gusta con vello y sin vello, porque me gusta él, todo lo demás es accesorio, y muy poco relevante.

Admiro su capacidad de trabajo, su responsabilidad, sus valores, su manera de amarme, su forma de empatizar con mi estado de ánimo...

En fin, amo su esencia, y me gusta su presencia, tal cual, sin tener que recurrir a peluquines, o a tapar su calvicie o disimularla, sin tener que ser perfecto, con su nariz aguileña, con sus ojos rodeados de ojeras.

Amar a una persona es para mi eso, si tiene que estar pendiente de ponerse sustancias para no tener arrugas o tomar suplementos para tener músculos, o está esclavizado para tener un cuerpo X, no me interesaría nada.

Y si, como dijo Danteojos, Luis se preocupa por chuminás, dicho desde el cariño, claro está.

Ya no sé si quiere tener una novia en silla de ruedas para protegerla o una bisexual para tener tríos, según él, el sueño de todo hombre.
Perdona, tu sueño, no es el sueño de cada hombre.
El sexo en una relación es la guinda del pastel, pero el pastel tiene muchas cosas para que esté bien hecho, y sin eso, no sirve la guinda.

Una pareja pasa en una semana, varias horas, con suerte, dedicadas al sexo y el resto, no, el resto además es lo que consigue que el tiempo dedicado al sexo sea más o menos ameno y de más calidad, y viceversa, cuanto mejor es el sexo, mejor será el resto del tiempo que se pasa en pareja.
Todo es necesario, y cuidar solo una faceta, no sirve, hay que cuidarlas todas.