Elizabetta, no estoy en absoluto de acuerdo que la vida sexual de una mujer le incumba sólo a ella. Si se trata de una mujer que no cree en el matrimonio y se niega rotundamente a casarse, todavía lo puedo entender. Pero si quiere casarse por supuesto que le atañe a su pretendiente o pretendientes conocer su vida sexual. Como que muchas mujeres no rechazan a hombres si comprueban que han sido asiduos de visitas a prostíbulos, por ejemplo.
Todo va en función de lo que uno busque en una mujer y viceversa. Tan simple como eso. Yo desde luego, para estos asuntos no soy progresista en absoluto.
|