En este caso no te queda otra que hacerte la prueba de paternidad para asegurar que el hijo es tuyo o no.
Si es tuyo, tendrás que hacerte cargo de él y asumir las responsabilidades que te competen como padre. Eso sí, no estás obligado para nada a volver con ella. De hecho, de tu intervención tampoco se deduce que ella te lo haya pedido. Simplemente, te ha dicho que está embarazada y que el hijo es tuyo. Eso es todo. Y si, efectivamente, es así, pues nada, a pechar con la responsabilidad de padre
|