Bueno, no sé cómo llamarlo.
Pero...sucede que yo me pegué el batacazo hace una semana. Bueno, llevaba ya varios meses de montaña rusa, con momentos mágicos y otros de dudas y bajones pero los acontecimientos se precipitaron hace una semana (ya los he contado por ahí; no vienen al caso) y esta semana lo he pasado fatal. Sin ganas de nada, sin poder dormir, sin poder comer, irritable, con ganas de llorar, sin nada que me apeteciera y la cabeza en una noria imparable (una navidad...de asco).
Pero...ya hoy me siento algo mejor. Algo más animado, he dormido bien, me he dado un paseo que he disfrutado, he leído la prensa y me he enterado de lo que ponía, me ha interesado...y esta noche he sido yo el que ha organizado una cena con amigos...y me apetece.
Estoy contento por ello, qué rápido voy. En breve podré volver a disfrutar con cierta normalidad de mi vida. Pero, en estas, hay algo dentro de mi como que tira hacia el otro lado. Cuando estoy a punto de disfrutar de algo...cuando me traen ese pincho de tortilla y la caña y me digo...qué rico...qué a gusto....me viene una sombra, me vuelve ella a la cabeza y como una voz que me dice "eh!! que tú estabas de bajón ¿no te acuerdas?" y me vuelvo a sumir en la rueda.
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