El Rey Juan Carlos abdica y Felipe VI es rey.

Lupercal

Volviendo al centro de la noticia, la abdicación del rey parece un hecho un tanto precipitado y aunque se están haciendo esfuerzos titánicos por parte del gobierno, los dos grandes partidos, los medios de comunicación mas afines y complacientes, sobrevuela la sospecha, cada día mas evidente de que hay desencadenantes que han precipitado la decisión y que prefieren no explicar ( aunque se acaben conociendo..).

El primer indicio de que no estaba en la agenda "de nadie", es el hecho de que no se habia previsto ni preparado aun la Ley Orgánica Sucesoria que, precisamente es por la que se puede y debe realizarse la abdicación real. Una ley orgánica, tiene un recorrido parlamentario comprendido entre cuatro meses ( si es urgente) y de un año si no lo es, debido a su complejidad, periodos y tramites necesarios. Esta se va a intentar tramitar en menos de un mes. Nunca en nuestra historia reciente y posiblemente nunca mas, veremos a nuestras señorías tan trabajadoras y aplicadas.

Un precipitador evidente ha sido una confluencia de hechos y factores que han metido el miedo en el cuerpo al sistema acomodado político, a los monárquicos y a lobbys de poder a los cuales, la situación actual ya les iba bien y cualquier cambio, les aterroriza. La popularidad de la monarquía lleva cayendo en picado desde hace bastante tiempo y los intentos de reflotarla, tanto por la casa de rey, los gobiernos de turno como por la prensa afín no ha dado los resultados esperados, incluso "ha sido peor el remedio que la enfermedad". En cierta manera esa frase tan escuchada de " los españoles ( en general) , mas que monárquicos, son Juan-carlistas..." parece bastante cierta y a medida que la prensa (la no tan complaciente..) ha perdido el miedo a publicar noticias poco edificantes sobre parte de la familia real (alguno de sus miembros, su entorno y sobre el propio monarca) el efecto sobre la opinión publica con una imagen "bastante endulzada e idealizada" ha sido demoledor.

Sumemos a todo esto unas generaciones nuevas a las cuales, los posibles logros en momentos claves de nuestro rey le suenan a algo pasado y lejano, a historia y no a actualidad. La crisis económica, la falta de expectativas, la deficiente actuación de autonomías, políticos, la justicia y el gobierno central han propiciado una desafección por las instituciones y el sistema tal y como esta establecido. La casa real no ha sido una excepción y ha salido tan o mas dañada por su propias características y algunas torpezas cometidas.

La verdad es que la situación actual no puede permitirse estar durante meses y meses en una transición de un rey al siguiente. Lo cerraran todo en menos de dos, la irrupción con fuerza de nuevas opciones políticas, el fortalecimiento de otras mas tradicionales pero que cuestionan la utilidad de la monarquía, les obliga, la perdida de 5.000.000 millones de votantes de los dos principales partidos es un síntoma critico como lo es que el propio PSOE haya tenido que "remangarse" para controlar a duras penas a su sector republicano que es mayoritario dentro del propio partido y ese bloqueo va a costarle muchas guerras internas, no lo dudéis.

Tampoco parece que la salud le este ayudando al monarca. No se le ve en buen estado, tiene muchos problemas de movilidad y un aspecto poco saludable. No descartemos lo que pueda influir ( no en la abdicación en si misma, para mi motivada por los anteriores factores...) pero si en la precipitación, en las prisas.

Felipe VI no lo tiene fácil, ni por el momento en que se va a coronar, ni por la imagen de la realeza, ni siquiera porque lo hayan mantenido alejado de muchas polémicas, y a pesar del "rumrum" diario con que nos bombardean sobre su buena preparación, de los esfuerzos por apuntalar su figura, de vendernos que es la mejor opción posible, no es suficiente y lo saben, el problema no es si sera o no un buen rey, el no haber hecho nada censurable no lo convierte perse en una figura necesaria o imprescindible, el problema real es que mas del 60% de la población no parece que quieran ni necesiten a esta institución y con esos porcentajes tan elevados, el futuro de la monarquía es muy incierto y "forzar su existencia"a medio plazo sin que la sociedad se sienta identificada con ella, si hemos de valorar su poca capacidad de hacer cambiar la opinión o de mejorar nuestra vida diaria ( es obligación del legislativo y el ejecutivo). En cambio, si corre el riesgo de que cualquier suceso negativo empeore aun mas la escasa imagen que tiene para muchos ciudadanos.