Pues creo que sí importa, es lo primero que entra por los ojos, pero no es lo único importante, el interior de la persona debe importar más. Los adolescentes sólo le dan importancia al físico, es más, si les gusta una persona tiene que ser esa persona con la que acaben cueste lo que cueste, pueden pasarse dos años sin ningún avance al respecto y empeñados en continuar (a algunos adultos también les pasa eso, pero a pocos) Sin embargo, nosotros los adultos, si vemos que al pretender a una persona, una chica en mi caso, si no veo resultados positivos pues tengo que dejar el empeño, ya no estoy para perder tiempo.
Hay algo cierto, y es que el tipo de chicas que te gustan cuando eres adolescente no es el mismo que cuando eres más mayor. En mi caso puedo decir que ahora veo atractivas a muchas chicas que ni me hubiese fijado en ellas cuando yo tenía 19 o 20 años. Tal vez sea la propia conciencia de la madurez la que actúe. Cuando eres joven piensas que puedes conquistar al mayor bombón posible, como queriendo pasar como triunfante ante tus amigos y despertar envidias con tu conquista. Pero cuando eres cuarentón y llevas toda la vida en ello te das cuenta que el gusto por las chicas es algo personal, el físico de la chica tiene que gustarte a ti y no tiene por qué gustarle a los demás
|