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Iniciado por Amazonita
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Destacar entre decenas y centenas es difícil de por sí. Peor lo pones si a ese buen hombre le subes a un pedestal, porque desconocías cual era su forma de ser, situación sentimental, etc. Conozco camareros a los que les han dado números de teléfono y de todo. Deben hacer colección en su agenda, como quien hace colección de cromos. Si se les pelotea pensarán: "vaya, otra más". Da igual que seas guapa o simpática, que la trampa se habrá cerrado.
La belleza es subjetiva, en efecto; pero la procesión se lleva por dentro. No hay nada peor que comportarse como alguien más en un mundo, el del ligue, en el que hay que destacar para llevarse el gato al agua. No destacar de forma engreida, de forma típico-peliculera, sino de forma diferente. Es duro nadar contracorriente cuando el cuerpo te pide lo contrario, pero me da la impresión de que vives en el tiempo de la mente sobre el cuerpo, y no te queda otra que hacer uso de tu experiencia. Comportarse con ansias no está dentro de los planes de 'conquista', pues entonces no significarás nada para él. Lo sabes y lo sabe todo el mundo.
Aparte, está casado. Si te gusta la aventura, es tu ocasión. No suelo poner límites morales, pero siempre digo que quien mete el morro en pareja/matrimonio y sale escaldado, ha de dirigir sus quejas al maese armero.
Puedo parecer muy seco diciéndote estas cosas, pero una de las esencias del fracaso es dejarse llevar por la inmediatez. Cuando 'fijas' el objetivo en alguien a quien le deben estar rondando pretendientes por doquier (entiéndase, pretendientes mujeres en caso de este 'buenorro') es preferible tratarle como a uno más, y no como al Adonis de las copas; por muchas ganas que tengas de darle cañita brava. Los impulsos primarios, en este caso, te dan motivación, pero no deciden nada más. Si preguntas cómo hacer amistad con un camarero la respuesta es trivial: como la harías con personas más normalillas, de las cuales, no conoces ni siquiera su forma de ser.