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Sin duda esto ha sido un escarmiento para los dos partidos mayoritarios para que se pongan las pilas. Voy a enumerar los fallos garrafales, a mi juicio, de uno y otro partido:
PSOE:
Desde que Zapatero llegó a la presidencia del país, allá por 2004, el partido socialista se ha preocupado más de contentar a la extrema izquierda y a los movimientos separatistas que a los verdaderos intereses de los ciudadanos. Dio total libertad a colectivos e ideas que han ido contra la presunción de inocencia del hombre, basándose en postulados que poco tienen que ver con la socialdemocracia y mucho con el comunismo en su versión maoísta, que niega rotundamente la identidad de los dos sexos y afirma que solo existe el individuo asexual. Teoría bien aplaudida por el colectivo LGTB, pero no por el resto de los ciudadanos que sí creen en la existencia de los dos sexos. Por supuesto que, Pedro Sánchez, no solo ha continuado la labor de Zapatero, incluso ha ido más allá.
PP:
El partido conservador español ha sido el más corrupto de la historia reciente de España, junto con el PSOE andaluz y sus eres y con Convergencia i Unió de Jordi Pujol. No hace falta añadir mucho más al respecto.
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