Creo que tú lo has expresado mejor, Pedrizia. Se ha confundido libertad con libertinaje. De ahí que muchos y muchas hagan lo que les dé la real gana, sin importar si dañan a sus parejas o no.
Y lo malo es que no podemos rebotarnos, teniendo que soportar la ofensa. Por mucho que nos pese, la infidelidad o irse con otra persona sin previo aviso, no son delitos; pero sacudir o zarandear a la persona infiel o embustera, sí lo es.
|