Mira, yo trabajo con mujeres. Todo mujeres. Desde 31 hasta 60. Tengo 32. Y de una me enamoré ( de mi edad), estaba casada. Me buscaba ella, pues yo pasaba porque estaba casada. Caí. Se divorció. No por mí, porque según me contaba ya su matrimonio estaba finiquitado.
Y con otras que ahí, que quieres que te diga, yo creo que las encanta que las mire, que las haga bromas. Hacen cosas extrañas. Una vez vino un excompañera a vernos, la doy dos besos y una compañera (casada) me dice. ¡A mí también!¡A mí también!. Y nos vemos todos los días. Es una tontería, pero yo se los sí encantado.
Tratar con mujeres todo el día desde hace unos me ha ayudado a entender a las mujeres. Antes era muy inocente. El filtreo y la tontería (entiéndase la expresión) les encanta.
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