Dos amigas hablan sobre sus maridos:
-Mi esposo está que no hay quien le aguante, no me acaricia lo más mínimo, no hace más que gritarme, me deja sola en casa, y yo, harta, le he amenazado con irme a vivir con mi madre y que se aguante él sólo la ira
-Pues tú eres tonta, porque yo tenía ese mismo problema y le amenacé con venir mi madre a vivir con nosotros y ahora besa por donde yo piso
|