Un anciano de avanzada edad entra en la consulta del médico caminando con su bastón. Se sienta en la silla y el médico le pregunta:
- ¿Qué le ocurre?
El anciano responde:
- Mire, doctor, yo le voy a decir las cosas claras. Yo al primero llego, con dificultades, pero llego. Al segundo, termino cansado, sudando, destrozado, pero llego. Pero es que al tercero no hay manera de llegar, doctor. Al tercero, no hay manera.
El médico se queda mirando al anciano con cara de envidia pensando cómo demonios podrá aguantar ese hombre dos polvos seguidos. Y le pregunta:
- ¿Usted qué edad tiene?
Y el hombre responde:
- 95 años.
Y el médico le pregunta:
- Y usted a su edad, ¿qué más quiere?
Y le contesta el viejo:
- Pues que voy a querer, mi hijo, llegar al tercer piso que es donde vivo.
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