Una anciana llega a un banco con dos maletas llenas de billetes de 500 euros. Al decirle al empleado que pretende ingresar todo ese dinero, el empleado la pasa directamente al despacho del director del banco. Una vez la anciana y el director del banco hacen los trámites necesarios para ingresar el dinero, el director del banco le pregunta:
- Señora, disculpe, una curiosidad, ¿a usted le importaría decirme de dónde ha sacado tanto dinero?
La anciana: Sí, claro, es que yo llevo toda la vida haciendo apuestas, y siempre, siempre, siempre gano. Por eso tengo tanto dinero.
El director del banco: ¿Quiere decirme que ha ganado todo ese dinero con apuestas?
La anciana: Sí, mire, por ejemplo ahora voy a hacer una apuesta con usted. ¿Le apuesto 10.000 euros a que usted tiene los testículos cuadrados?
El director: Mire, yo nunca he apostado en mi vida, y no hago apuestas, pero le aseguro que mis testículos no son cuadrados.
La anciana: Pues si está tan seguro, ¿por qué no apuesta? Yo estoy convencida de que sus testículos son cuadrados y le apuesto 10.000 euros.
El director: Está bien, haremos la apuesta. Pero le garantizo que va a perder, porque mis testículos no son cuadrados.
La anciana: Está bien, pero como hay una suma de dinero importante en juego y yo no estoy bien de la vista, mañana traeré a un notario para que certifique que sus testículos no son cuadrados. Usted se bajará los pantalones y mostrará sus testículos ante el notario. Si no son cuadrados, usted gana. Si son cuadrados, yo gano. Hay 10.000 euros en juego. ¿Le parece bien?
El director: Está bien, pero va a perder, porque mis testículos no son cuadrados. Estoy completamente seguro.
La anciana: Eso ya lo veremos. Recuerde que yo siempre gano ¡Hasta mañana!
El director del banco se pasa toda la noche en su casa mirando sus testículos en un espejo desde todos los ángulos posibles,jajajaja.
Al siguiente día, aparece la anciana en el banco con el notario. Entran al despacho del director del banco.
El director se baja los pantalones y muestra sus testículos. La anciana y el notario los miran.
La anciana dice: Vale, así a simple vista parece que no son cuadrados. Pero yo no estoy bien de la vista ¿Le importaría que pueda tocar?
El director: Pero señora, por Dios, ¿qué está diciendo?
La anciana: Hay una suma de dinero importante en juego, tengo que estar segura, y yo no estoy bien de la vista. Es lo justo.
El director: Está bien, señora, pero que sea algo rápido.
La anciana le toca los testículos al director del banco. Y le dice: "Usted gana, los testículos no son cuadrados. Los 10.000 euros son suyos"
Y en ese momento, el notario comienza a darse cabezazos contra la pared.
Y el director del banco dice: ¿Pero qué le pasa a este hombre? ¿Se ha vuelto loco o qué?
Y la anciana remata diciendo: No, yo no creo que se haya vuelto loco. Eso va a ser porque aposté con el notario 50.000 euros a que yo no era capaz de tocarle los huevos al director del banco.
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