Interesante e ingeniosa metáfora, Naujmadrid
Cuando un misil te rompe el corazón, no queda otra que, como decía Cernuda en uno de sus poemas, “
recoger la vida vacía y caminar esperando que lentamente se llene, si es posible, otra vez, como antes, de sueños desconocidos y deseos imposibles”. El tiempo que requiere esa operación varía de unas personas a otras y de una situación a otra, pero qué duda cabe que es un tiempo durante el que se pasa mal.
Yo he amado tanto y tan intensamente que se me gastó el amor, ahora incluso le tengo miedo, y manda huevos que diga yo eso, que siempre he sido un paladín del amor. En todo caso, la vez que más me dolió fue cuando el misil lo lanzó la muerte, porque ese adiós sí que fue por fuerza definitivo