Foro de Amor > Foros sobre otros temas > Off-Topic - Otros temas
 
 
 
Prev Mensaje Previo   Próximo Mensaje Next
Antiguo 05-Apr-2013  
Banned
Usuario Experto
 
Registrado el: 18-November-2012
Mensajes: 281
Agradecimientos recibidos: 43
Recuerdo cuando era niño, que solía ir a jugar al campo con 2 amigos. A construir cabañas y pegar carreras, cosas de la edad. Cerca del lugar donde solíamos merodear por las tardes, había una altiplanicie y en la cima una vieja torre árabe en ruinas.
En una tarde de verano como otra cualquiera, yo me había alejado de donde estábamos para buscar unos maderos para la cabaña. Eran más o menos las 7:00 de la tarde cuando en las nubes empecé a ver una especie de mancha negra de un enorme tamaño. Yo estaba bajo el altiplano, mirando hacia el cielo y ví claramente como descendía un aparato que tenía el tamaño de un autobús y forma ovalada. Descendía lentamente y emitía chispazos de luces de colores (azul... roja...). Apenas hacía ruído y lo ví posarse sobre la cima, justo al lado del viejo torrejón en ruinas.
Yo empecé a correr de nuevo hacia la cabaña donde estaban mis dos amigos, para recoger unos prismáticos que había traído. Allí mis amigos me cuentan que desde lejos habían visto también el misterioso "autobus volador".
Me apresuro a quitar las tapas de las lentes de los prismáticos, nervioso, deseando enfocar la torre. Entonces puedo ver claramente el aparato, que era de un color verodoso metalizado; y lo recuerdo como si fuera ayer.
Entonces aquella nave empieza a emitir un zumbido constante que era como el de las bocinas de un barco. Los árboles de la colina se estremecen. Mis 2 amigos se quedan en nuestra choza, escondidos, atemorizados.
A mi me puede la curiosidad, y me adelanto un poco de nuevo más o menos hasta la base del altiplano... pero no tan cerca como la primera vez. A unos 10 metros y enfoco de nuevo con los prismáticos a la cima. Y veo claramente como del aparato sale una escalinata de la que comienzan a bajar unos seres delgados, gigantescos vestidos con trajes negros que parecían de licra. Eran casi tan altos como el techo de la Torre, casi seguro que superaban los 3 metros de altura. Y la cabeza era negra, pero no les pude distinguir absolutamente ningún rostro: ni ojos, ni nariz, ni boca.
Conté hasta un total de 14 seres que salieron del objeto. Algunos se perdieron por detrás de las ruinas y otros se dirigieron a los árboles de la colina. Es en ese momento, cuando me siento aterrorizado, como si algo muy malo fuera a suceder y comienzo a llorar. Estaba inmovilizado. No atinaba absolutamente a nada, ni a correr, ni a gritar... era solo un niño pequeño y solo se que tenía miedo. Y es entonces cuando de los árboles surge una voz que yo escucho perfectamente y que decía "¿Por qué lloras?". Lo recuerdo PERFECTAMENTE: "Por-qué-lloras". En ese instante, dejo de llorar y un enorme paz y sensación de bienestar me invade por dentro del cuerpo. Me sentí relajado y jamás podré explicar con palabras lo que experimenté al oir aquella voz. Después jamás olvidaré la frase que siguió: "Y ahora que no tienes miedo, entiende que el problema del mundo es que los hombres no lo quieren."
Di media vuelta y corrí otra vez hasta mis amigos. Allí se impacientan y me preguntan que si he visto algo. Simplemente les dejo los prismáticos y les digo que miren la torre. Se quedan totalmente embobados. Cada uno de los tres peleando con los otros dos por tener los prismáticos. Observamos sin palabras, como los extraños gigantes salian del torrejón y volvían a subir al huevo metálico. En ese instante nos damos cuenta de que suben todos los seres a excepción de uno, que se queda en tierra y se va tras la torre de nuevo.
Luego vemos despegar el aparato, que encendió unas luces rojas y desapareció en el cielo ya casi nocturno. Ninguno de los 3 quiso saber que ocurrió con aquel ser que se quedó en las ruinas. Nosotros, como alma que lleva el diablo corrimos hacia el pueblo y llegamos a la noche.
En los sucesivos días, todas las tardes no hacíamos otra cosa que mirar desde nuestras ventanas hacia el viejo torrejón para ver si en la lejanía veíamos algo. En las tardes no veíamos absolutamente nada. Sólo en las noches extrañas luces rojizas que parecían descender y volver a subir. Hasta que al cabo de una semana ya no volvimos a ver nada. Pero ninguno de los tres volvimos a aquel campo a jugar.
Unos años después le conté a mi padre la historia. Sólo a él, pues temía que la gente se riera de mi. Y mi padre en su juventud, cerca de su pueblo natal también había visto una noche un ovni. Sobre las cima de unas montañas, en el trayecto que hacía desde su pueblo al de mi madre para venir a verla cuando estaban de novios. Le llamó tanto la atención que tuvo que bajar del coche y todo para verlo con claridad.
Ya de más mayor, me empecé a informar (con ayuda de mi padre) y descubrimos que en la misma época en que yo había visto el extraño aparato con los seres gigantes, habían tenido lugar avistamientos de luces rojas en la noche en las cercanías de varios municipios de mi comarca. Bastante gente las había visto, incluso la noticia había salido en los periódicos y en las radios locales.
"Posibles Entidades Biológicas Extraterrestres podrían estar visitando la zona", decían. EBEs??? Y desde entonces, me llaman EBE .
Y ahora si aquello no eran extraterrestres, explíquenme entonces ustedes que eran.
Jamás voy a olvidar aquello, y he estado toda mi vida desde entonces investigando el fenómeno. Adquirí una inquietud personal con la que ya viviré para siempre.
 
 

Temas Similares
Supongo que mi caso es casi único... y raro. No le he podido olvidar Yo todavía no he podido olvidarla.... No he podido entrar al foroamor Me he podido enamorar de un chico del msn?


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 10:42.
Patrocinado por amorik.com