Esta bien que te sientas orgullosa, pero vender contenidos sexuales no es un trabajo al uso. Teniendo hijos menores y un exmarido que no se detiene ante nada con tal de hacerte daño, deberías ser más precavida y más discreta, ya que lo que está en juego es la custodia y el bienestar emocional de tus hijos (a la amenaza del padre debes sumar el riesgo que tus hijos o su entorno lo acaben descubriendo).
|