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Hola a todos

Me llamo Manu y llevo mucho tiempo siguiendo este foro pero nunca me ha dado por participar. La verdad es que debí haberlo hecho antes porque he pasado por muchas cosas en las que me he sentido perdido y me habría venido bien algo de ayuda.

Veréis. Hace como dos años y medio conocí a una chica, de la que me enamoré perdidamente y que tuve la suerte de ser correspondido, empezando una relación pasado un par de meses.

Al principio nos iba todo muy bien. Yo era muy feliz y ella me consta que también lo era. Ambos nos encontrábamos muy cómodos el uno con el otro y, como todo el mundo cuando empieza, nos pasábamos mucho tiempo juntos.

Las cosas feas empezaron a aparecer cuando, a raíz de un día de San Valentín (el cuál quedamos en no celebrar), ella esperaba que tuviese algo preparado. Como era normal, no tenía nada, y por ello le entró un cabreo-tristeza que a mí me tocó. Para compensar, al día siguiente le quise preparar una sorpresa: una cena y unas fotos en las que le escribí por detrás unas palabras bonitas. Las cosas se torcieron cuando ella empezó a decir que no quería nada, porque yo no lo sentía. Traté de explicarle que si lo hacía era por ella, porque estaba claro que ella sí que le da importancia. Todo acabó con palabras feas por su parte, insultos y para rematar, rompió las fotos en mi cara.

Yo soy una persona muy sentimental, y eso de romper las fotos me hizo sentirme fatal. Tanto fue así que me planteé seriamente seguir con ella, pues no veía normal que hiciese eso, sabiendo que todo lo que hice fue tratar de alegrarla.

Era la primera vez que me decía cosas tan graves, y como estaba enamoradísimo, acabé por perdonarle tras un par de días de reflexión. Ella me prometió que nunca más se portaría así. Yo me lo creí.

Pasaba el tiempo y teníamos rachas muy buenas y pequeños baches, pero que poco a poco empezaron a ser baches grandes. El origen de los problemas era siempre una tontería pero que ella se encargaba de inflar para darle importancia. Yo tengo la teoría de que cuando se aburre, saca un tema de discusión.

Al principio yo transigía mucho, pero poco a poco empezaba a negarle ciertas cosas porque yo veía que iban en contra de mis intereses: no le gustaba que trabajase (a mí me hace mucha falta el dinero, mi situación no es fácil), no quería que saliese a hacer deporte, menospreciaba mis aficiones... Todo para que le dedicase más tiempo a ella. A pesar de que le decía que daba tiempo a todo, ella se enfadaba y quería más. Tonto de mí, bajaba la cabeza y muchas veces tragaba.

Meses más tarde, ella empezó a mostrarse como nunca la había visto. Sabía que tenía genio, pero encadenó una temporada en la que no faltaban las discusiones absurdas y las posteriores subidas de tono. Ha llegado a gritarme, a insultarme, a dejarme en evidencia en público, a pegarme, a gritarme cosas gravísimas en plena calle (vivimos en un pueblo de Extremadura y aquí se conoce todo el mundo), a decirme que está harta de mí, a hablar mal de mi familia... Como yo soy así, la quiero y estoy enamorado, acabo por aceptar sus disculpas o por perdonarle aunque no muestre signos de arrepentimiento.

Ya por último, le ha dado por decir que desconfía de mí. En numerosas ocasiones le he dicho que sin confianza no hay nada que hacer. Me canso de decirle que confíe en mí, que si estoy con ella es porque la quiero muchísimo y que no tengo ojos para nadie más. Cuanto más se lo digo, menos confía y me somete a constantes interrogatorios sobre lo que hago, con quién hablo, etc.

Pues bien, lo último que ha hecho ha sido espiar mi WhatsApp. Por lo visto dejó unas pistas que la delataron y acabó por confesar. Me dijo que lo estuvo haciendo durante varias semanas.

La conclusión que sacó ella es que yo estoy "limpio", que no hay nada que le pueda hacer desconfiar de mí.
Mi conclusión es que es la gota que ha colmado el vaso. Me duele que tenga que llegar a hacer eso simplemente porque no se cree nada de lo que le digo. Además, ya me había fisgado el teléfono antes y me prometió que jamás lo volvería a hacer.

Se disculpó, lloró, dijo que no lo volvería a hacer... pero ese cuento ya lo he oido muchas veces. Por eso le he dicho que me gustaría tener un tiempo para pensar las cosas. Pero ella me dice que si quiero tiempo es porque dudo, y si dudo lo mejor es dejarlo. Insistí un poco más en mi necesidad, pero ella ha cogido por el camino del medio y me ha dado a entender que ya no quiere saber nada más.

Sabiendo que tiene un pronto fuerte, estoy seguro de que volverá para disculparse y querer seguir, pero yo no sé qué hacer.

Mi cabeza me dice que la deje de una vez, porque las cosas que me ha hecho en estos dos años son duras. Me da mucha pena porque se trata de un caso de maltrato de libro. Pero la quiero tanto y sigo tan enamorado que me dolería mucho acabar aquí. Tal vez me queda una pequeñísima esperanza de que llegue ese cambio que tanto me ha prometido y la verdad es que no sé muy bien que hacer, porque nunca antes me había visto envuelto en una relación así.

Espero que podáis ayudarme.

Gracias a todos
 
 

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¿Tendría que hablar con ella? Que tendría que hacer? ¿Qué me pasa? ¿No tendría que ser feliz? ¿Tendría que dejarla? que tendria q hacer?????


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