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Si algo tengo claro es que estas cosas de desencantos y de "de repente me di cuenta que no me llenas", nunca pero nunca ocurren porque sí. Tú no te levantas un día amando a tu pareja, planeando cosas y al otro la dejas. Eso es algo que se cuece a fuego lento, una serie de disgustso, decepciones o pensamientos que esa persona tiene y al final culminan en el fin de la relación.
No tiene mucho sentido insistir en pensar el por qué, y que si hace dos semanas planeaba cosas y ahora no. A mí me ha pasado lo mismo, aunque no era mi novia, y hace mucho daño andar comiéndose la cabeza con "pero si hace un mes me dijo que tal y que cual". No sé, no estamos en la cabeza de la gente (por suerte o por desgracia), pero que te quede claro que estas cosas se gestan por algo, aunque tampoco tiene mucho sentido saber el por qué.
Creo que no deberías intentar nada. Te ha dicho convencida que no cree que esto dé más de sí, te dolerá mucho, la echarás de menos y te machacarás, pero has de superarlo porque no te queda otra. Yo he pasado dos tipos de rupturas: las que se veían venir y las que, de repente, te caen como un cubo de agua fría cuando todo parecía ir bien. Sin duda, ambas son duras pero la segunda creo que es algo más insoportable.
Ánimos, cuando menos lo esperes, lo habrás superado.
Por cierto, no te aferres a lo de las puertas abiertas. La última chica con la que he medio estado también me dijo que se agobiaba pero me mensajeaba para seguir quedando. Eso no significa nada, puede ser por cariño o costumbre, por marear o lo que sea.
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