Aunque pasó más de un año desde que lo leí, me acuerdo bien de
este artículo de Alberto Olmos. Respondía a un artículo y a un libro y, en general, a la moda de promover no ser madre. Estoy de acuerdo con que quienes dan la vara con que hay que tener hijos, están exteriorizando algún problema que tienen ellos mismos. Pero lo que más me gustó es cómo expresa lo bueno de ser padres:
Que los padres callemos casi siempre, que hayamos dejado que el discurso contrario ocupe los titulares y las redes [...], solo significa una cosa: que sabemos algo que no puede ser comunicado sin ensuciarse. [...] nos resistimos a poner a nuestros hijos en la misma balanza que tus 10 horas seguidas viendo series en Netflix, qué quieres que te diga.
No voy a convencerte de que tengas hijos porque luego no podré convencerte de lo más importante: que los quieras y los cuides. No tengáis hijos por obligación o debilidad, nadie os lo está pidiendo.
La secta silenciosa de padres y madres seguiremos cuidando de nuestros hijos, aunque yo hace tiempo que sé que es mi hija la que cuida de mí.
No tengo ninguna necesidad de explicarlo.
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