José, compararme con Ortega Cano, creo que no ha sido muy acertado.
Menos mal que aquella "época oscura" ya pasó para mí y estoy emparejado.
En España tuvimos "oscuridad" hasta hace poco relativamente, si nos comparamos con nuestros vecinos más inmediatos europeos.
Ahora, también hay detalles curiosos. España abolió definitivamente la pena de muerte con la aprobación de la Constitución, en 1978. Sin embargo, en Francia, llevando aquel país muchísimos años de democracia con respecto a España, no se abolió hasta 1981, cuando el socialista François Mitterrand llegó a la presidencia de la nación francesa, sustituyendo al polémico Valery Giscard D´Estaing (muy criticado por varios asuntos, entre ellos la amistad con el emperador Bokassa, un terrible dictador africano). Hasta aquel año, funcionaba la guillotina como pena capital reservada para asesinos y delitos muy graves en general, pues hasta ese momento, Francia sólo había tenido gobiernos de derechas muy conservadores que se oponían a abolir la pena de muerte. En ese aspecto, nosotros fuimos más avanzados, pese a haber sufrido el régimen franquista. Sólo Fuerza Nueva se oponía a la abolición de la pena de muerte (como no). La gran paradoja es que, defendiendo el catolicismo supuestamente la vida humana, los partidos de derecha católica eran los que precisamente se oponían a la abolición de la pena de muerte. Pero esto ya daría para un tema aparte.
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