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Antes que nada me gustaría saludar al resto de los foreros y agradecer vuestra atención y opinión. Trataré de exponer mi situación de la forma más breve posible para que no se haga muy pesada la lectura.
Hace cuatro meses mi novia me ha dejado tras una relación de casi dos años. En este tiempo nunca habíamos tenido discusiones importantes (salvo típicas tonterías que se solucionaban al momento) y todo funcionaba de una forma natural. Durante el momento de la relación yo me encontraba estudiando una carrera universitaria por lo cual disponía únicamente del fin de semana para estar con ella (el fin de semana nos veíamos poco). Ella comprendió esta situación desde un principio y me brindó su apoyo. Las actividades que realizábamos durante el fin de semana eran principalmente ir a cenar fuera o al cine, terminando la noche dando rienda suelta a nuestra pasión. También existían días en los que nos apetecía pasar la noche en casa con una buena cena y una buena película. Otros planes que llevamos a cabo durante estos dos años fueron dos escapadas de fin de semana a casas rurales, dos escapadas de fin de semana a la casa de la playa, un fin de semana de camping en un pueblo costero cercano, etc. Además, como agradecimiento a su comprensión y apoyo durante mi época de estudio planifiqué un viaje a Italia que realizamos el pasado verano (ella nunca antes había viajado al extranjero). La relación era seria, con planes de futuro y el trato con las familias excelente. Yo estaba tan ilusionado con ella que quise que formase parte de varios ámbitos de mi vida, presentándole a mis amigos e incluyéndola en los planes con los mismos (desde el primer momento estuvo muy cómoda en el grupo). Además de todo esto, siempre le brindé mi apoyo en las decisiones que ella tomaba, es más, la animaba a retomar sus estudios, a buscar trabajo, etc. Un mes antes de dejarme ella empezó a estudiar un ciclo de FP y noté cierto cambio en su actitud. Pensé que no sería nada grave, que únicamente le estaba afectando un poco el cambio de su rutina... pero un día me envió un whatsapp diciéndome que no quería seguir con la relación. Sus motivos fueron que yo daba más por la relación que ella, que no estábamos al mismo nivel de sentimientos, etc. Tras tratar de solucionar los posibles problemas y ante sus negativas, acabó confesándome que me dejaba por otra persona. La cuestión es que ya han pasado cuatro meses de esto y siento una culpabilidad enorme por lo sucedido, pienso que a lo mejor no le he prestado la atención suficiente mientras estábamos juntos o que los planes que hacíamos con mis amigos a ella no le agradaban tanto. El mes pasado nos vimos y me pidió disculpas, me dijo que no me merecía lo que me había hecho, que yo le había dado muchísimo y que era una persona genial y buena (palabras textuales de ella). Sé que el otro la mandó a "paseo", pues no hay rastro de que mantengan una relación (al menos formal) y ahora mismo ella se dedica únicamente a salir de fiesta con sus nuevas "amigas". Tengo una depresión de caballo por el tema de la culpa, pienso que se habrá aburrido de los mismos planes de fin de semana (cenar, ir al cine y hacer el amor...), de quedar también con mis amigos o... yo que sé. Siempre le pregunté qué era lo que le apetecía hacer cuando nos viésemos y su respuesta era la misma: lo que yo quisiera estaba bien.
Os agradecería vuestras opiniones, si veis algo en lo que he podido fallar para no repetirlo en mi próxima relación de pareja (pues ella no me echa nada en cara) y para poder liberarme de este sentimiento que me está hundiendo...
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