¿Sirven realmente los errores como lección?

Danteojos

Parece evidente que el paso de los años, más allá de arrugas, canas, hipotecas y demás estigmas seniles, proporciona (o debería al menos proporcionar) experiencia y, con ella, una visión más amplia, aunque a veces teñida de corrosivo escepticismo, de la vida. En cierta ocasión leí que a los 20 años uno creía saberlo todo, a los 30 comenzaba a cuestionarse aquello que creía saber y, finalmente, a los 40 descubría que en realidad no sabía absolutamente nada. Y la verdad es que, salvo contadas excepciones de madurez temprana o perenne adolescencia, eso suele ser así.

Ahora bien, esos mismos años y su experiencia derivada no siempre consiguen evitar que caigamos una y otra vez en los mismos o parecidos errores, ya sean vicios ominosos, ya infaustos romances, ya trabajos penosos, ya infinidad de otras cosas que, aun sabiendo que serán de algún modo perniciosas, no dejamos una y otra vez de incorporarlas a nuestro devenir.

Pregunto entonces: ¿es que acaso, al contrario de lo que acostumbra a creerse, los errores no sirven de lección? Generalmente se dice que los errores han de valorarse como lecciones que ayudan a crecer, tan capítulos a fin de cuenta de nuestra vida como puedan serlo los aciertos, y que en ese sentido no hay que dejarse desanimar por ellos, sino aprender de su enseñanza y continuar adelante.

Pero, insisto, si así es, como por otro lado debiera serlo, ¿por qué esa eterna caída de algunos en los mismos errores de siempre? ¿Tan difíciles son sus lecciones que resulta a veces imposible asimilarlas?... ¿O es que nos va la marcha?

Tass

Diría que hay personas que nunca aprenden y que a la experiencia se le da más importancia que la que realmente tiene.

Si realmente fueramos más sabios con la edad, no veríamos a tanta gente cometiendo los mismos errores una y otra vez.

Quizá lo sociedad nos tiene tontos, porque antiguamente se supone que los ancianos eran la fuente de la sabiduría. Ahora ves a algunos ancianos haciendo el ridículo tal como alguien de 15 años. Ahí tenemos a esos actores teniendo hijos con más de 70 años.

Estoy generalizando, siempre va a haber de todo.

Azuquitar

Sirven de lección si no los repites, en cambio si crees que haciendo lo mismo vas a obtener otro resultado en la siguiente oportunidad te falla la lógica.

Yo lo veo en mi trabajo, hay personas que se siguen equivocando con lo mismo una y otra vez, otros a la primera aprenden y no repetir el mismo error.

Los que repiten errores por lo general es porque creen que su razonamiento es superior a lo que les indica el que les ha capacitado o les aconseja según su propia experiencia, es eso o suelen ser distraídos y con poca retentiva o se dejan llevar por lo que les sugiere alguna corazonada o su propio criterio que ya les ha fallado anteriormente.

Ratoncitopáez

De toda la vida se ha dicho que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
Por cierto, los más torpes, entre los que me incluyo, más de dos.
Antes de leer este hilo lo estaba pensando sobre ello casualmente, estoy pasando por un proceso de tropiezo en la misma piedra.

hombrecito

Quizá no deberiamos verlos como errores si no como caminos que debiamos experimentar para distinguir cual es el camino correcto en especifico para nosotros para llegar a una meta que tambien es personal.

Elocin

Lo que creo es que hay muchos caminos para cometer el mismo error, y muy pocos para hacer las cosas bien.

Uno puede haber aprendido a evadir una forma de cometer ese error, pero encontrar otra manera de llegar a él, aún sin quererlo.

Tass

Esa es la fatalidad

Jose K.

Ehm... sí, los viejos verdes son un invento moderno, claro claro.

La realidad es que hay gente mayor muy sabia, siempre y cuando se tomara la molestia de aprender durante su vida.

Y gente idiota desde el primer hasta el último día de su vida, y que la edad no le proporcionó más que mala leche.

Han vivido más, eso es impepinable, pero no todos han aprendido de la experiencia. Y de hecho muchos están tan estancados en los valores de su tiempo y entorno, que solo saben quejarse de todo lo que ha venido después sin pensar en si los cambios eran necesarios.