Lo de las invitaciones por e-mail es muy cutre. De una cutredad antológica. Es cierto que también puede ser una desconsideración, e incluso una falta de respeto; pero ahora con las nuevas tecnologías...
Las despedidas de solteros son prescindibles. Hace años acompañaba, entre otros, a un amigo disfrazado de no-sé-qué por las calles de Salamanca y a un amigo vestido con peluca más faldas, en un...