No voy a rechazar a nadie porque no tenga trabajo, pero sí es algo en lo que me voy a fijar.
¿Por qué? Muy sencillo. Mi última pareja era estudiante y a la vez trabajaba en una empresa familiar sin recibir remuneración económica. Su parte se la daba a su hermano, que también trabaja ahí, y tenía mujer e hijo (sobre todo por lo del hijo). Ella tenía los gastos cubiertos en casa y dinero para los estudios. Conclusión, sí trabajaba, pero no veía dinero alguno. Siempre entendí la situación y asumí el rol de persona con dinero de la relación. No gastamos en exceso, pero el 99% de las veces pagaba yo. Salvo algunas excepciones muy puntuales. Si queríamos hacer un viaje, que al final no hicimos, tenía que asumir yo los costes. Si salíamos a cenar, cine, etc. también. Termina siendo una situación incómoda. Prefiero que exista independencia económica por ambas partes para que nos tengamos la libertad de hacer lo que queramos. Yo la quería y aceptaba el rol, siempre con cierta cautela. Ella lo aceptaba también, al principio se mostraba más recatada, por el hecho de que muchos planes dependerían de mí. Luego fue asumiendolo y viéndolo como algo normal. No tenía gestos feos al respecto, pero yo no dejé de sentirme incómodo cada vez que íbamos a algún sitio.
Entonces si tengo delante a una persona que aún no conozco, me voy a fijar en si tiene trabajo o no. Si la conozco y me encanta y estoy súper enamorado, seguramente no me importará tanto. Hoy por ti, mañana por mí. Hoy eres tú quien está sin curro y me ocupo yo de los gastos, pero mañana igual es al revés. No pasa nada. Pero si aún no la conozco y estoy en ese proceso de nos estamos conociendo, va a ser un punto negativo que va a pesar. No es excluyente, pero va a estar ahí...
|