¿Realmente merece la pena?

Nima

Estoy pensativa, quizá solo sea una reflexión en voz alta, o una forma de intentar ver el tema un poco más claro. Quizá el tema que traigo se sale un poco de la temática, o quizá se pudiera poner en alguna parte no lo sé.

El caso, imaginad que os detectan una enfermedad grave y que sabéis que en un alto porcentaje puede no tener éxito el tratamiento y por tanto fallecer, ¿os arriesgaríais a asumir el tratamiento?¿estaríais dispuestos a pasar por largos periodos de convalecencia?¿a numerosos efectos secundarios?

¿Realmente merece la pena pasar por todo ese camino cuando el fin es el mismo?

Tengo ideas enfrentadas en este momento.

Tommy Shelby

Yo creo que asumiría el tratamiento, tendría esa pequeña esperanza de sobrevivir.

Silvermist

Depende de la enfermedad. Si fuera un tumor sólido maligno en estadio avanzado cuando la quimioterapia es paliativa y no curativa, entonces no, no me sometería a eso. Si fuera un tumor maligno hematológico (tipo leucemia o linfoma), entonces sí, porque hay más posibilidades de curación.

Nima

¿A sufrir quizá en exceso aún sabiendo que el fin es el mismo?¿Alargar el proceso?

Lares

Pero suponiendo que funcionara ese bajo porcentaje de éxito con el tratamiento...el fín sería el mismo? Qué entendemos por alargar?

Pandereto

En estas cosas, creo que no hay alternativa. Literalmente, no hay nada que perder.
Si lo intentas puede salir bien y entonces todos contentos o puede salir mal, pero el proceso ha sido mas llevadero en lugar de agonizar.
En cualquiera de los casos, se sale ganando.

Nima

Me refiero a cuando sabes que el tratamiento no lo curará y que el fin es el que es, para qué alargarlo con tratamientos.

Tommy Shelby

Aunque uno sepa que no va a funcionar es difícil renunciar a luchar por tu vida. No es fácil asumir la muerte.

Lares

Pues porque la esperanza nunca se pierde. Y después de ese tratamiento puede llegar otro más esperanzador.

Por poner ejemplos...cuánta gente murió por SIDA y cuánto ha bajado el porcentaje?

En relación al cáncer también hay progresos y uno bastante prometedor, como es la terapia inmunológica, que está dando mucha luz. Por no hablar de patologías cardíacas, pulmonares, etc...

Lo que quiero decir es que yo lo intentaría hasta el final, porque nunca se sabe lo que está por venir y no hay que rendirse. A sabiendas de que el camino no es fácil.

Odile

Si me pasara algo así pues no sé lo que seria de mí... ya que convaleciente, sin poder trabajar y sin pertenecer a ningún colectivo social con derecho a privilegios, pues no podría hacerme cargo de gastos y me vería bajo un puente.

Pero bueno... éso al final son las circunstancias de cada uno... quien vea que no se va a ver tirado en la calle, tenga familia que lo cuide y tal, pues siempre puede mantener esa pequeña esperanza y someterse a ese tratamiento, nunca se sabe

Miercoless11

Si, siempre merece la pena luchar por vivir... Y la actitud siempre cuenta. Nunca olvidaré el caso de Pablo...

ArtistaCuantico

A mi abuela materna le diagnosticaron un cáncer con metástasis avanzada en 1999, con una tumoración del tamaño de un puño en el cráneo. ''Inoperable'', morirá pronto. Ante los ruegos de mi madre y mi tío, la operaron igual, y con el tiempo, fueron extirpando diversos tumores del cuerpo que iban saliendo. Iba a morir en 1999, ojo. Murió a mediados de 2013, siendo capaz de ver como dos de sus cuatro nietos llegaban a la adultez, y la cuarta nacía.

Fue un calvario, pero el pronóstico no acertó para nada, los médicos no sabían por qué seguía viva.

Acepta el diagnóstico, no el pronóstico, te lo digo de corazón. Mejor sufrir y luchar, que desistir y resignarse. Hay que pelear hasta el final.

AverHT

Yo lo tengo clarísimo, viviría los últimos años a tope hasta que el cuerpo resista, después? paliativos.

Para experimentar y sufrir que se busquen a otro.

Serotonyna

Nunca me he visto en la tesitura de sufrir una enfermedad grave, pero sí sufro una enfermedad autoinmune que me obliga a estar en tratamiento de por vida. Todo eso al margen de las enfermedades que se derivan de la misma, las cuales me afectan tanto a nivel físico como mental: depresión, ansiedad... El tratamiento no me asegura que mi enfermedad esté controlada y tiene ciertos efectos secundarios. Pero mejor eso que nada.

Yo al menos, necesito vivir con esperanza y dejar que pase el tiempo. Quizás me pierda la mayor parte de cosas que me gustaría hacer, pero también disfrutaré de otras que, si me negara al tratamiento, no sé si llegaría a experimentarlas. Lo más probable es que no.