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Hola, lo primero de todo es daros las gracias a todos los que leyais este hilo por interesaros por mi historia y a todos los que me deis consejos o simplemente me acompañéis en mi desahogo personal:
Soy una chica de 24 años que lleva más de tres años en una relación. Vivimos en pareja, nos llevamos bien… tenemos nuestras cosas y discusiones como todo el mundo, pero en general bien.
Hace poco más de un año y medio comencé a trabajar en una empresa. Desde el principio, la relación con todos mis compañeros es excelente, tanto que a día de hoy varias de ellas son de mis mejores amigas. Pero desde el principio noto más cercanía con una de ellas, supongo que podéis imaginaros por donde va.
Desde el principio noté algo: no es especialmente guapa (pero en fin, tampoco yo soy una sex symbol jajaja), para nada mi tipo de mujer, pero es muy inteligente y coherente, tenemos el mismo humor, los mismos gustos… literalmente hemos llegado a confesarnos que a veces “da hasta miedo como nos complementamos”… estuve sorprendida de encontrar a una persona tan afín a mí (y pondría la mano en el fuego diciendo que ella estuvo igual de sorprendida). Enseguida me incluyó en su grupo de amistades de la empresa en el cual también está su pareja, aunque ella trabaja en otra sección.
Al principio yo misma intentaba convencerme de que simplemente había encontrado a una amiga muy afín, hasta que me di cuenta de que intentaba coincidir con ella todo lo posible, pasar todo el tiempo posible juntas, hacer planes en los que estuviera ella… meses después acabé aceptando que lo que realmente me pasaba y me pasa es que me atrae y me gusta. Me sentía fatal por mi pareja, porque quería y quiero estar con ella, la quiero y no podía dejar de culparme por sentir lo que sentía. Finalmente me resigné a aceptar que, esté bien o mal, no puedo evitar sentir lo que siento.
Mientras todo era una cosa exclusivamente mía no había ningún problema, no se muy bien como explicar esto… era consciente de que de cara a mi pareja fantasear de vez en cuando con mi compañera no está bien pero veía tan improbable que fuera una atracción mutua y me sentía tan segura de que nunca se materializaría nada minimamente cercano a este tema que simplemente deduje que es algo que puede pasar porque somos humanos.
El problema comenzó hace unos meses o algo así: yo empezaba a notar atracción por su parte, comentarios, miradas… pero siempre muy en la fina línea entre la amistad y el amor. Al fin y al cabo somos dos personas que nos complementamos muy bien y estaba segura que todo lo que veía eran señales que se inventaba mi cabeza.
Hace un mes tuvimos un viaje de trabajo con otros compañeros y aparte de pasarlo genial, ella y su pareja tuvieron una discusión por teléfono ya que, por lo visto, su pareja está extremadamente celosa de mí. Aunque al principio no tenía intención de decírmelo, con el vino de la cena se le escapó, todo en tono cordial.
Desde entonces mi cabeza va a mil por hora: no hay forma humana de que su pareja haya podido detectar la atracción que siento yo ya que como he comentado antes no trabajamos en la misma sección y las veces que nos hemos visto hemos estado junto a mucha más gente. Por lo que empiezo a pensar que si tiene celos deben venir de parte de su pareja. Y analizando muchas de las situaciones o de conversaciones que hemos tenido desde que sé que esta historia no está solo en mi cabeza todo encaja mucho más.
El tema es que estoy prácticamente convencida de que ni ella ni yo queremos dejar a nuestras respectivas parejas, ni tampoco seríamos capaces de cometer una infidelidad. Y supongo que os podéis imaginar en el marrón que me metería si finalmente acabara con ella (acostándome o en una relación) estando todo su entorno próximo trabajando en el mismo sitio que yo… pero no puedo controlar lo que siento y aunque ahora es lo que es, quien sabe en lo que puede llegar a convertirse.
En cuanto a nuestras respectivas relaciones ninguna de las dos estamos pasando nuestro mejor momento: por temas de enfermedad, nuestras respectivas relaciones se han enfriado bastante sobre todo en el terreno sexual aunque realmente afecta a todo, alguien que haya estado con una pareja con cualquier enfermedad sabe lo difícil que puede llegar a ser… aunque tanto ella como yo tenemos claro que las seguimos queriendo a veces tengo la sensación de que esto se nos puede ir de las manos. No quiero hacer daño ni a mi pareja ni a la suya, y soy totalmente consciente de que lo que me está pasando no está bien… si llega un día en el que mi pareja no sea lo primero finalizaré la relación, pero no puedo evitar ni ver a esta persona ni que me atraiga.
No sé… como lo veis, creéis que es cosa mía o que puede haber algo por su parte? Preguntad lo que queráis!
Soy consciente que sin conocernos es difícil juzgar una historia pero bueno… espero comentarios! (aunque es cierto que tampoco hay mucha lectura posible… o bien me estoy montando yo sola la película o realmente algo esta creciendo entre nosotras, no sé que prefiero jajaja)
Gracias por leerme!
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