Foro de Amor > Foros de Temas de Amor > Foro General sobre Amor
 
 
 
Prev Mensaje Previo   Próximo Mensaje Next
Antiguo 10-May-2021  
Usuario Experto
Avatar de fj bulldozer
 
Registrado el: 20-February-2011
Ubicación: Indalia
Mensajes: 26.959
Agradecimientos recibidos: 7074
Como bien afirma el título, nada es gratis (salvo para unos pocos privilegiados) y hay que esforzarse en esta vida si queremos obtener lo deseado. Por supuesto también en el amor.

Te pueden decir que pierdes el tiempo al pretender a tal o cual mujer porque es demasiado atractiva y tú, supuestamente, no ofreces lo mismo. En cierto modo es razonable, pero uno también tiene que poner de su parte si quiere obtener lo deseado y no conformarse con una mujer que no le guste nada de nada, por no quedarse "solo".

Voy a establecer una comparación de la búsqueda de pareja con el mundo laboral. Pensemos en profesionales como médicos, jueces, notarios, registradores de la propiedad, abogados del Estado o ingenieros superiores de empresas multinacionales. Profesiones de prestigio, corporativas, elitistas, etc, pero el poder llegar a ejercer esas profesiones ha sido resultado de años y años de esfuerzo y estudio. Para estos profesionales, puede que en su juventud les hubiera resultado más cómodo no seguir estudiando y ponerse a coger lechugas. Pero en ese caso no tendrían el prestigio que tienen, ni por supuesto cobrarían sueldos tan altos y, lo más importante, no gozarían de privilegios corporativistas que les otorgan mayor categoría respecto al resto de la sociedad y también más autoridad, en especial en el caso de los jueces y profesionales del Derecho. Aunque claro, no todo el mundo puede llegar a desempeñar estas profesiones. Comparo desempeñar estas profesiones de prestigio con llegar a formar pareja con las chicas más atractivas que haya. No todo el mundo las puede tener.

Sin embargo, no todo es blanco o negro. Cierto que no todo el mundo puede llegar a ser médico, juez o notario. Pero si alguien al acabar el instituto, al cumplir 18 o 20 años, no quiere ir a la Universidad, tiene la alternativa de poder presentarse a una oposición del Estado, pondré el ejemplo de la Administración Pública. Pero claro, hay que estudiar y prepararse para unas pruebas, compitiendo con rivales muy duros, que muchos de ellos presentarán un curriculum bastante mejor que el suyo e incluso puede que no pocos de esos rivales, para colmo, lleven recomendación directa de algún gerifalte de turno. La dificultad para conseguir la oposición es grande, sí, pero como consiga la oposición, ésta le otorga, aparte de trabajo para toda la vida, con estabilidad, lejos de la precariedad que caracteriza a la mayor parte de empresas privadas, un horario excelente, librando siempre sábados, domingos y festivos; si hace frío no pasa, si hace calor tampoco, etc. Por supuesto, no va a tener un sueldo cercano ni por asomo al de médicos o juristas, pero los privilegios que obtiene siendo funcionario son más que envidiados por los trabajadores de la empresa privada o que sufran de precariedad. Comparo el conseguir la oposición de la Administración con formar pareja con una mujer, no físicamente tan llamativa como las modelos de turno, pero sí bonita o por lo menos considerada bonita por el hombre en cuestión y que sea muy dulce de carácter y lo trate bien. En definitiva, que el hombre esté más que contento con la relación. Pienso que este camino es el ideal, una mujer que nos guste a nosotros, pero que no despierte "pasiones" en la mayoría de los hombres, como sucedería en el primer caso, mujeres codiciadas por todos los hombres, pero que muy pocos privilegiados pueden llegar a conseguir, al igual que las carreras y profesiones corporativistas.

Ahora lo más triste, el caso de que un chaval de instituto se harte de los estudios, no quiera estudiar más y que pase olímpicamente de preparación y formación alguna, abandonando toda idea de escolaridad y pase a trabajar al campo, cogiendo lechugas o melones. Lo cual se traduce en lo siguiente, precariedad laboral de primera clase, encargados prepotentes que amenazan constantemente con chivatazo al empresario y por tanto con despido, soportar las duras condiciones climáticas haga frío o haga calor, posibilidad de que el trabajador no esté dado de alta en la Seguridad Social con lo que conlleva horas extras a porrillo impuestas por coj.. y que la mayoría de las veces el empresario ni las paga (así algunos se han hecho ricos). Y la lista de las inconveniencias podría seguir y seguir. Comparo esta situación con aquellos infelices o calzonazos, con las habilidades sociales en el trasero, que por no quedarse solos se emparejan con mujeres que no les gustan nada de nada, lo más mínimo, que para colmo tienen un carácter de perros, no se soportan en absoluto, con insultos y descalificaciones entre ellos interminables. Y que todo acaba, bien con divorcio contencioso e incluso violento, o bien con resignación total del hombre aceptando ser toda la vida un calzonazos, con tristeza eterna, mientras contempla mujeres que considera atractivas pero que poder estar con ellas por su parte no es más que ciencia ficción.

En definitiva, quien algo quiere algo le cuesta. No se trata de conseguir la mujer más atractiva que haya, para nada, pero sí una que te guste y estés contento con ella, en todos los sentidos, especialmente en su forma de ser y trato, que al final es lo que realmente prevalece en la convivencia. No todo el mundo puede llegar a la cúspide o al corporativismo, pero sí con esfuerzo poder llegar a una situación ideal para nuestra vida. Una frase que viene al dedillo: "No te conformes con volar como un gallo, pudiendo volar como un águila"
 
 

Temas Similares
Quien me interesa no se fija en mi y quien me propone algo no me gusta ¿Qué quiere de mí, sólo le gusta jugar o quiere algo serio? ¿solo quiere ser mi amiga o quiere algo más? no lo se y necesito vuestra opinión El amor es dolor, pero el que algo quiere algo le cuesta, aunq sea sufrimiento... Quien no sintió algo asi..?


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 14:33.
Patrocinado por amorik.com