De primeras se puede pensar lo que se ha dicho: que quieren involucrarte de manera más seria en su vida.
Pero yo creo que depende de la persona que es tu novio, de la clase de amigos que tiene, y de cómo te ve a tí.
Yo no he tomado por "serios" a todos mis rolletes, pero algunos los he presentado simplemente porque veía que las personalidades, tanto de ellos como de mis amig@s, iban a encajar. En mi caso me considero de mentalidad bastante abierta, y no veo problema en presentar a un chico con el que congenio, véte a saber si el futuro dice que para algo más, porque aunque luego las cosas salgan "mal", me puedo seguir llevando bien con esa persona por todo lo demás.. Entonces me parece bien que pueda incluirse en mi grupo de cuando en cuando, si es para aportar algo a parte de sujetarme del brazo.
A otros, que han sido de larga duración, no he tenido tanto interés en presentarlos porque igual son más cerrados, introvertidos, o veo que no encajarían con mis amig@s ni con calzador.. Y sinceramente, prefiero ahorrarme el tener que estar pendiente para que no se aburra (al margen de los primeros minutos de rigor), o tener que dar explicaciones de porqué una amiga es tan choni hablando, o porqué el otro es pepero, y tal y cual. Si veo que dos personas no se van a llevar bien, no quiero obligar a nadie a pasar un mal rato. Si se empecinaran en querer conocerse, estupendo, pero generalmente no he tenido ninguna pareja que se muriera por incluirse en mi círculo de amistades...
El ejemplo más claro es de una pareja, firme votante de izquierdas, al que no le gusta jugar a las cartas, que llevé con un grupo de amigos, firmes votantes de derechas y que no pueden evitar hablar de política cuando no saben qué otra cosa decir, con los que quedo generalmente para jugar a las cartas. Mi pareja no pudo aburrirse más, y yo de paso, pues conmigo la gente sabe que es mejor no hablar de política (no me apasiona, más bien creo que crea diferencias). Primera y última vez que quiso venir conmigo... Yo ya sabía que pasaría, pero me apetecía que los conociera porque al margen de las grandes diferencias, sí que les veía muchos puntos en común. Pues resultó cuánto menos desastroso.
Yo opino que la pareja es la pareja, y los amigos de uno, son los de uno. De vez en cuando se puede mezclar, pero no significa absolutamente nada, salvo que se quiere pasar el tiempo con ambas diversiones.
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