Pues yo de pequeño quería ser arqueólogo porque me había visto Jurassic Park unas 500 veces y me flipaban los dinosaurios. Y astronauta porque me encantaban las estrellas y las imágenes del espacio.
Después, desarrollador de videojuegos. De hecho, no sé cómo convencí a mi madre para que me apuntara a un curso de programación de videojuegos con unos 10 años (en el que no aprendí casi nada xD).
Luego de adolescente, volví tirar más por la ciencia debido a mi naturaleza curiosa. Prácticamente cualquiera, cuanto más misteriosa y menos sensación de "saberlo todo ya", mejor.
Y ya ese último se fue concretando a base de (in)decisiones de última hora... y ahora en cierta forma lo he conseguido pero de forma mucho menos romántica y mucho más pragmática de lo que imaginaba (de momento
).